“Armero vivirá como faro de conciencia”: Tolima conmemoró los 40 años de la tragedia con un homenaje a la memoria
Cuarenta años después de la noche que marcó para siempre la historia de Colombia, el silencio de Armero volvió a llenarse de voces, flores y esperanza. La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, encabezó los actos conmemorativos por los 40 años de la tragedia que dejó más de 25 mil víctimas tras la erupción del volcán Nevado del Ruiz en 1985.
Ante cientos de asistentes —entre ellos sobrevivientes, familiares de desaparecidos y visitantes de todo el país— la mandataria rindió homenaje a quienes perdieron la vida y reafirmó el compromiso del departamento con la memoria, la prevención y la gestión del riesgo.
“Esperamos que ese centro (el primer Centro Integral de Gestión del Riesgo y Desastres) sea una realidad, que Armero sea un recordatorio eterno de la importancia de la prevención y de la gestión del riesgo. Que su legado nos inspire a construir un futuro más seguro y sostenible, porque la memoria de los que fueron no puede ser en vano”, expresó Matiz.
Durante la ceremonia, la gobernadora destacó la adecuación del Parque Jardín de la Vida, un espacio simbólico que busca mantener viva la memoria del municipio desaparecido y servir como punto de encuentro y reflexión para las nuevas generaciones.
Con la voz entrecortada, Matiz recordó que Armero no es solo un lugar en el mapa, sino un símbolo nacional de resiliencia:
“Armero no es solo un lugar, es un eco eterno en el corazón de Colombia. Es la voz de los que ya no están, el testimonio de que el dolor puede convertirse en propósito y la tragedia en una semilla de transformación”, afirmó.
La conmemoración incluyó actos culturales, ofrendas florales y una lluvia de pétalos de rosa desde un helicóptero, como símbolo de amor y memoria hacia las víctimas.
Finalmente, la gobernadora hizo un llamado a fortalecer los esfuerzos en educación, gestión del riesgo y preparación comunitaria:
“Prometemos no olvidar, prometemos educarnos, prepararnos y protegernos. Prometemos que nunca más la indiferencia será cómplice del desastre”, concluyó.