Después de la masiva asistencia registrada en la Plaza Manuel Murillo Toro, donde el presidente Gustavo Petro abordó temas relacionados con la salud, la educación y el llamado a dejar atrás la violencia política, algunos asistentes compartieron sus percepciones sobre lo que representó el discurso en la capital tolimense.

Algunos ciudadanos resaltaron que el discurso fue acertado en su llamado a la reconciliación. Para ellos, el mandatario hizo énfasis en la importancia de superar el odio y trabajar de manera articulada entre el Gobierno nacional y los gobiernos locales, con el fin de construir escenarios de unidad que permitan avanzar en soluciones conjuntas.

"Pues un discurso muy acertado en el tema de cero odio, sabemos que mucha más reconciliación organización, una invitación al trabajo articulado tanto el gobierno nacional como los gobiernos locales y del discurso internacional pues acertado también en el tema de que se suma un ejército de la vida, construcción y de verdad pues tratar de construir una humanidad mucho más agradable para todos nosotros".

Otro sector de asistentes destacó el componente internacional de la intervención, especialmente la referencia a Palestina. Según explicaron, el mensaje proyectó esperanza y generó la sensación de que lo que antes parecía inalcanzable puede convertirse en una realidad, no solo para Colombia sino en un contexto global.

También hubo quienes valoraron el enfoque futurista del discurso. De acuerdo con estas percepciones, Petro transmitió una visión optimista sobre el desarrollo del país, al presentar a Colombia como una nación biodiversa, comprometida con la vida y con la posibilidad de desempeñar un papel más activo en la escena internacional.

"El presidente Gustavo Petro con una postura muy interesante a nivel internacional, con unos pensamientos muy positivos y con una proyección futurista en el tema de de cómo va a ser el avance en Colombia, ese Colombia biodiverso, ese Colombia de vida".

En general, los asistentes coincidieron en que el discurso dejó un mensaje de reconciliación, esperanza y unidad, al tiempo que resaltaron la importancia de posicionar a Colombia en escenarios internacionales como un país comprometido con la vida y la paz.