El presidente de la Cámara de Representantes, Julián David López Tenorio, anunció su renuncia irrevocable a la militancia en el Partido de la Unión por la Gente, Partido de la U, decisión que adopta desde, según dijo, la coherencia política, la defensa de la democracia interna y el respeto al mandato ciudadano que le otorgaron los vallecaucanos.

En comunicación formal dirigida a las directivas del partido, López Tenorio explicó que su renuncia obedece a la convicción de que la política debe ejercerse con libertad de pensamiento, deliberación crítica y respeto por el disenso, principios que, según señala, han sido desplazados por prácticas internas que confunden la diferencia con amenaza y la autonomía con indisciplina.

“El ejercicio político pierde su esencia cuando la obediencia se impone sobre la conciencia y cuando las decisiones se adoptan sin garantías reales de debido proceso”, afirmó el congresista, al advertir que las actuaciones recientes del partido al negarle el Aval para volver a aspirar a la Cámara configuraron un escenario que vulneró sus derechos fundamentales a la participación política y a la representación efectiva.

López Tenorio fue enfático en señalar que su renuncia no implica, en ningún caso, una renuncia a sus causas ni al compromiso con los vallecaucanos que lo eligieron. 

Por el contrario, reiteró que continuará ejerciendo plenamente su curul en la Cámara de Representantes y su responsabilidad institucional como presidente de la Corporación, con apego estricto a la Constitución y a la ley.

Asimismo, solicitó que su renuncia sea registrada con efectos inmediatos y que se expida la certificación correspondiente de desafiliación, dejando constancia de que esta decisión se adopta sin perjuicio de las acciones jurídicas y políticas que seguirá adelantando para la protección integral de sus derechos.

“El mandato que represento no pertenece a un partido, ni a un clan, ni a un baronazgo. Pertenece al pueblo del Valle del Cauca”, concluyó.

Finalmente, López Tenorio señaló que su camino político continuará del lado de la gente, convencido de que la renovación democrática en su departamento y en los partidos políticos en general no se construye en salones cerrados, sino escuchando a los ciudadanos y defendiendo con coherencia los principios que le dieron origen a su vocación pública.