“Colombia necesita ejercer autoridad con coherencia y continuidad, no profundizar la parálisis institucional”: César Gaviria
En una declaración pública el presidete del Partido Liberal, César Gaviria, señaló que la discusión sobre la moción de censura al Ministro de Defensa no puede desligarse del contexto ni de la responsabilidad política real del Gobierno.
“Los hechos ocurridos en la reciente operación militar, que lamentablemente dejó como víctimas a jóvenes menores de edad reclutados por organizaciones criminales, son profundamente dolorosos y exigen todas las investigaciones y correctivos institucionales. Ninguna democracia puede normalizar estas tragedias”, consideró el dirigente político.
Señaló Gaviria en su carta que, “sin embargo, también es cierto que por primera vez desde el inicio del actual gobierno se vio un ejercicio efectivo de autoridad en materia de seguridad. El presidente Petro, que durante dos años se negó a asumir con claridad el liderazgo sobre la Fuerza Pública, finalmente tomó decisiones, dio órdenes concretas y asumió el control político que la Constitución le exige. En un gobierno que ha privilegiado la retórica y el voluntarismo sobre la acción, esta operación marcó un giro: se actuó contra estructuras armadas que llevan años destruyendo comunidades enteras”.
Para el liberalismo pretender que la respuesta institucional a esa realidad sea tumbar a un ministro es desconocer la dimensión del desafío de seguridad que vive el país. “La moción no se sostiene porque castiga a quien comenzó a ejecutar, por fin, una política de defensa después de meses de improvisación, vacilaciones y concesiones fallidas. Lo que debe exigirse es una política clara, coherente y sostenida en el tiempo, no la destitución episódica de un funcionario que apenas empieza a recomponer el rumbo”.
La responsabilidad del Estado, dijo Gaviria, es proteger la vida y la integridad de todos, incluidos los menores reclutados forzosamente por grupos armados, pero también es garantizar que estos grupos no sigan actuando con la impunidad que han tenido durante años. Ese equilibrio es complejo, pero indispensable. Y por eso, lejos de una moción de censura que distrae y fragmenta, lo que Colombia necesita es una conducción seria, continua y eficaz de la seguridad.
En este sentido, resulta acertada la defensa que el presidente Petro hace de su ministro de Defensa, pues pretender su salida en este momento sería un despropósito.
“La prioridad debe ser contener a las estructuras armadas que están violando de manera flagrante el derecho internacional humanitario mediante el reclutamiento de menores, y no debilitar la capacidad institucional para enfrentarla. Suspender las operaciones sólo agravaría la ya delicada situación de seguridad que vive el país”. Por ello, remover al ministro no solo sería ineficaz, sino abiertamente contraproducente. Colombia necesita ejercer autoridad con coherencia y continuidad, no profundizar la parálisis institucional.
Gaviria cuestionó la gestión del Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño. “Su conducción ha estado marcada por improvisación, falta de claridad estratégica y una desconexión evidente con las realidades que operan en los territorios. Bajo su responsabilidad, los procesos de diálogo y sometimiento han avanzado sin reglas claras, sin garantías de verificación y con un preocupante relajamiento frente a actores armados que hoy siguen expandiendo su poder. La ausencia de resultados concretos y la incapacidad para ofrecer una hoja de ruta seria han contribuido a agravar el panorama de inseguridad nacional”.