Durante un acto protocolario realizado en la Quinta de Bolívar, el presidente Gustavo Petro firmó y sancionó oficialmente la Reforma Laboral, aprobada días atrás por el Senado de la República. El mandatario estuvo acompañado por miembros de su gabinete, entre ellos Antonio Sanguino, ministro del Trabajo; Germán Ávila, ministro de Hacienda; y Armando Benedetti, ministro del Interior.

En su intervención, Petro defendió con firmeza el alcance de la nueva ley y pidió que en las próximas elecciones se elija un gobierno que garantice su continuidad.

“Se puede convertir en letra muerta”, advirtió, y añadió que “los empresarios que están diciendo que no van a aplicar la Reforma Laboral no son inteligentes. Muchos congresistas quisieron sabotearla, pero no sirvió para nada”.

La norma, compuesta por más de 70 artículos, entra en vigencia de manera inmediata, aunque algunos puntos tendrán una implementación gradual, como es el caso de los recargos dominicales y la ampliación de la jornada nocturna, según lo estipulado en el texto final aprobado por el Congreso.

A partir de ahora, el Ministerio del Trabajo será el encargado de reglamentar y hacer seguimiento a la aplicación de la ley. Asimismo, se estableció que tanto los sindicatos como los gremios empresariales participarán activamente en el proceso de vigilancia y cumplimiento.