En un mensaje a los colombianos, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, expresó su preocupación por las consecuencias económicas y sociales que traerá el hundimiento de la ‘Ley de Financiamiento’ en el Congreso. Según el ministro, esta decisión deja al Gobierno en una posición difícil para garantizar los recursos necesarios para la inversión social en los años venideros.

El ministro destacó que el Gobierno del presidente Gustavo Petro heredó la mayor deuda en la historia de Colombia, equivalente a 180 mil millones de dólares, lo que ha puesto bajo presión las finanzas del país. La no aprobación de la ley, que buscaba recaudar 12 billones de pesos, afectará directamente a los sectores más vulnerables, provocando reducciones significativas en programas sociales esenciales.

Entre los programas afectados Jaramillo resaltó el impacto en la financiación de las tarifas de energía de los estratos 1, 2 y 3, particularmente en la Costa Atlántica, donde las comunidades han enfrentado altos costos energéticos. “El presidente pretendía reducir estas tarifas para aliviar la carga de los hogares más necesitados, pero esta oportunidad se ha perdido”, lamentó.

El funcionario también señaló que las consecuencias de esta decisión afectarán directamente a las clases más necesitadas del país, dificultando los esfuerzos del Gobierno para cerrar brechas sociales y garantizar una inversión sostenible en sectores como la salud, la educación y la infraestructura básica.

Jaramillo finalizó haciendo un llamado a la reflexión sobre el impacto que estas decisiones tienen en la población más vulnerable y en los esfuerzos del Gobierno por mantener la inversión social en medio de las dificultades económicas.

Por ahora el Gobierno Nacional, enfrenta el desafío de ajustar su presupuesto para 2025 y 2026, buscando alternativas para garantizar la protección de los sectores más desfavorecidos sin poner en riesgo la estabilidad fiscal del país.