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El Tolima: Un gran productor pero insignificante exportador de café

El café es identidad y soporte económico. Sin embargo ese orgullo tolimense esconde la paradoja de ser gran productor pero pésimo exportador.
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Crédito
Ecos del Combeima
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19 Oct 2025 - 11:10 COT por Álvaro Montoya

Al conocer el informe RAP Eje Cafetero que mostraba al café como su producto estrella y de mayor exportación con 1.107.251 toneladas métricas entre el 2020 y 2025, nos produjo sentimientos encontrados de una satisfacción infinita por el virtuoso avance regional y un desazón muy particular, al ver que el Tolima siendo el mayor productor de esta región paradójicamente es el menor exportador con un ínfimo 1,1% de ese total regional. He aquí el desafío de convertir esa debilidad en gran oportunidad, pues Tolima es sin duda tierra cafetera por tradición, donde en sus montañas miles de familias cultivan a diario el producto más emblemático de Colombia.

El café es identidad y soporte económico. Sin embargo ese orgullo tolimense esconde la paradoja de ser  gran productor pero pésimo exportador. Contrasentido para un departamento que participa con cerca del 13% de la producción nacional de café, solo comparable con Antioquia, Huila o el tradicional Eje Cafetero.

Entonces, la pregunta sería: ¿por qué una región que siembra tan buen café no ha logrado consolidar su propia dinámica exportadora? o ¿por qué seguimos siendo grandes productores y pequeños exportadores?. La respuesta podría estar en su débil infraestructura logística sectorial y en la no integración con cadenas globales de valor.

El Tolima, siendo el tercer productor nacional, no figura siquiera - según la DIAN - entre los 10 primeros exportadores; su café sale del departamento como café pergamino seco y termina siendo exportado en centros logísticos del Huila, Caldas y Antioquia; es decir que el grano que nace en nuestras montañas se va a al mundo con otro nombre y trazabilidad, cómo también se va  el valor agregado del mercado internacional. La vieja historia donde unos producen riqueza y otros la capitalizan.

Tenemos una hoja de ruta inconclusa, al carecer de una infraestructura logística especializada y sólida que permita cerrar el ciclo de la cadena global de valor. Aún no tenemos un nodo logístico especializado para el manejo y procesamiento de café. Mientras tanto, otras regiones han consolidado ecosistemas empresariales que integran al caficultor con estrategias de posicionamiento internacional. Seguimos siendo proveedores de materia prima, pues la trilla, el tostado, el empaque y la exportación se realiza fuera del departamento.

Muchas son las ¨marca de origen¨ que funcionan como estrategia regional de posicionamiento, al conectar la calidad con el territorio. El Tolima, que tiene café de alta calidad y premiado en ferias internacionales, aún no cuenta con una marca colectiva y sólida, pues cada asociación o productor promueve su propio sello sin una narrativa unificada que nos identifique ante el mundo. Por esto, es necesario un encadenamiento productivo con marca de origen única y fuerte, que logre capitalizar ese origen y trazabilidad que busca hoy el mercado internacional. “Tolima Centro de Inversión”, como estrategia gubernamental, procurará revertir esta paradoja, pues su misión es posicionar al Tolima como un territorio competitivo y atractivo para esa nueva inversión.

Un “Plan Café” debería conseguir la conexión plena con la transformación y exportación. Debería desarrollar entre otras cosas, una infraestructura logística especial con alto valor agregado, como por ejemplo, un nodo logístico cafetero con trilla, tostado y empacado, y que ya certificado pueda ser exportado; impulsar alianzas público-privadas para la creación de una zona franca agroindustrial que reduzca costos y fomente la transformación como la exportación; atraer empresas nacionales y extranjeras interesadas en procesar y exportar café desde el Tolima, aprovechando la conectividad con puertos y centro del país, incluido el próximo aeropuerto internacional de carga; impulsar una marca institucional y colectiva que visualice el café del Tolima en escenarios y ferias internacionales, aprovechando la narrativa “Tolima, corazón cafetero de Colombia”; y fomentar plataformas de comercio electrónico con trazabilidad digital, para conectar y organizar productores con compradores internacionales.

La nueva mentalidad gubernamental que ve en cada taza de café una oportunidad, buscará a través de su estrategia ¨Tolima Centro de Inversión¨, atraer inversionistas con acompañamiento institucional, incentivos, coherencia y visión territorial.

El Tolima quiere dar el salto de productor a exportador; lo viene haciendo bien pero necesita hacerlo mucho mejor, sembrando las condiciones para que este preciado café sea exportado desde aquí. Exportar deja huella, divisas y mayores utilidades para el campo y el campesino.

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