Polémica en Medellín por el Festival Popular de Brujería organizado por Comfama

En Medellín se ha desatado una polémica por la realización del Festival Popular de Brujería, un evento impulsado por Comfama que busca abrir espacios de diálogo sobre las distintas formas de espiritualidad y cultura en el país.
El encuentro, que tendrá lugar este viernes 17 y sábado 18 de octubre en la Plazuela San Ignacio, conmemora los 50 años del Congreso Mundial de Brujería, liderado en su momento por Simón González, hijo del reconocido filósofo Fernando González, en la ciudad de Bogotá.
Durante las dos jornadas se desarrollarán talleres de alquimia culinaria, herbología, partería y lectura del tarot, además de conversatorios, danza, conciertos y proyecciones documentales. Según explicó Comfama, el propósito es “destacar prácticas ancestrales y cotidianas alrededor de la espiritualidad de nuestro país”.
“Este año, desde el Claustro Comfama, nos unimos para conmemorar el medio siglo de ese encuentro con una agenda que incluye conversaciones, talleres de gastronomía, danza, conciertos y documentales; entre otras actividades, que destacan prácticas ancestrales y cotidianas, alrededor de la espiritualidad de nuestro país”, señaló la entidad.
Sin embargo, el evento ha generado rechazo en un sector de la ciudadanía, en redes sociales, varios usuarios lo han calificado como una “vergüenza”, una “grosería” e incluso una “estafa cultural”, asegurando que va en contra de los valores tradicionales de los antioqueños.

A su vez, miembros de la comunidad católica de Medellín convocaron un plantón “contra el satanismo” este viernes a las 11:00 de la mañana, frente a uno de los lugares elegidos por Comfama para el desarrollo del festival.

Frente a la controversia, la entidad organizadora reiteró su invitación al respeto y la diversidad, “queremos invitar a quienes han manifestado su disgusto a comprender que en el país en paz que queremos construir caben todas las formas de ver el mundo y celebrar la vida. En ningún momento el evento irrespeta ningún credo ni práctica religiosa”.