Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Judicial
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Capturado en el Tolima el Mayor Julio Torrijos Devia, ex comandante de la Sijín en el Caquetá

<p>El oficial de la Polic&iacute;a llevaba en su veh&iacute;culo 103 kilos de coca&iacute;na, el hoy mayor fue destituido e inhabilitado por 10 a&ntilde;os cuando fue comandante de la primera secci&oacute;n del escuadr&oacute;n m&oacute;vil anti disturbios de la polic&iacute;a metropolitana de Bogot&aacute; en su condici&oacute;n de Capit&aacute;n, por la muerte del menor Nicol&aacute;s David Neira &Aacute;lvarez, en 2005.<br /> &nbsp;</p>
27 Ene 2011 - 8:01 COT por Ecos del Combeima

El seguimiento se realizó al vehículo luego que una llamada alertara a las autoridades al parecer de unas armas que eran trasportadas en el automotor.

Fuentes extra oficiales informaron de la presencia de un Chevrolet Aveo gris de placas RBO 902 al parecer procedente de Florencia (Caquetá) con un cargamento de armas que rodaba por las vías del Tolima.

El Comandante de Policía en el departamento,  José  Javier Herrera Velandia, de inmediato ordenó un despliegue de  todos sus efectivos para dar con el vehículo.

El automotor fue interceptado en la carretera Panamericana, a la altura del municipio de Venadillo, ubicado a una hora de Ibagué.

Los uniformados que practicaron el procedimiento de una rigurosa inspección detectaron la droga y procedieron a capturas a los dos ocupantes del vehículo.

El conductor  se identifico como el mayor  Julio Torrijos Devia, de 37 años, y que estaba gozando de unas vacaciones su acompañante se identificó como  Blanca Lilia Osorio Castro, de 54 años, a pesar de su alto grado en la institución los policías procedieron con la captura y fueron dejados a disposición de la Fiscalía 65 de Venadillo.

Según se pudo establecer, Eco Noticias la cocaína prensada iba camuflada en el vehículo y lo que se presume es que era transportada desde Florencia (Caquetá) con destino a Medellín y  la Costa.

En conversación con el Coronel Carlos Alberto Vargas Ramírez, Comandante de Policía en el Caquetá aseguró que el mayor Torrijos había sido hasta el 5 de enero pasado comandante de la Sijín en Caquetá. A partir de esa fecha, salió con 60 días de vacaciones y a su reintegro sería trasladado a otro departamento.

De acuerdo con lo establecido por las autoridades, hasta ahora no se atribuye que la droga sea de él, pero sí deberá explicar ante la Fiscalía por qué viajaba en el vehículo donde fue encontrada la sustancia.

Recordemos que el hoy Mayor Torrijos Devia recibió una dura sanción en compañía de otro oficial del ESMAD por la muerte de un joven en una protesta en 2005.

La sanción la dicto la procuraduría general de la Nación en enero de 2010.

En ese entonces……

Destituidos e inhabilitados por 10 años, dos oficiales del Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD, de la Policía Metropolitana de Bogotá por el incumplimiento de los deberes durante las protestas del primero de mayo de 2005, en que resultó muerto el estudiante Nicolás David Neira Álvarez.

La determinación recae en el Capitán, Julio César Torrijos Devia, en su condición de Comandante de la Primera Sección del Escuadrón Móvil Antidisturbios y al Subteniente, Edgar Mauricio Fontal Cornejo, Comandante de la Tercera Sección de la misma unidad.

Según la investigación, el menor Neira Álvarez sufrió trauma craneoencefálico por los golpes que recibió durante los actos de violencia que se produjeron durante el desarrollo de las manifestaciones de protesta realizadas con ocasión de las celebraciones del día del trabajo.

La Viceprocuradora General de la Nación, Martha Isabel Castañeda Curvelo, explicó que la decisión, en este caso, tiene que ver con el incumplimiento de los deberes oficiales de garantía que ostentaban los disciplinables, y les obligaban a ser consecuentes con los mandatos constitucionales y legales.

Concretamente, los oficiales tenían la responsabilidad de garantizar que dentro de la marcha no se afectaran los derechos inherentes a la dignidad humana y que a nivel interno sus hombres no incurrieran en procederes que involucraran tales derechos.

Para la Procuraduría, los oficiales Torrijos Devia y Fontal Cornejo, pese a tener el conocimiento, permitieron el desenlace fatal de los hechos por lo que deben responder por las consecuencias de su acción omisiva.

Esta determinación podrá ser apelada para que estos oficiales justifiquen el por qué de la inconformidad de la medida.

Al parecer la decisión fue apelada y fallo a favor de los implicados porque Julio César Torrijos Devia, ascendió al grado de Mayor y fue comandante de la Sijín en el Caquetá hasta el 5 de enero de 2011.