Cantón Militar ‘Coronel Jaime Rooke’
La dirección nacional de las fuerzas militares y según disposiciones que con llevan a un reconocimiento departamental y de arraigo, determinó cambiar el nombre del actual cantón Pijao por el del reconocido oficial Irlandés.
Una de las más fuertes causas para la toma de esta importante decisión fue la tradición que mantiene la comunidad Ibaguereña y tolimense referente al sitio de ubicación del cantón, al cual referencian con el nombre del oficial, que nació Dublín, Irlanda, alrededor de 1770 y falleció el 28 de Julio, de 1819, El cadáver de Rooke fue sepultado en Corrales de Bonza.
“La participación de Rook fue decisiva en el éxito alcanzado por las tropas patriotas en la Campaña Libertadora de Colombia”, escribió en su libro, ‘Los Maestros’, el Ibaguereño, Ismael Garzón Triana.
Se denomina cantón al área donde se encuentran diferentes instalaciones militares como en este caso comprenden las instalaciones de la Sexta Brigada, el Batallón de Servicios A.S.P.C. Nº06 Francisco Antonio Zea, el Dispensario Médico, las Casas y apartamentos Fiscales, el Centro Canino y el Batallón de Infantería Nº18 ‘Coronel Jaime Rooke’.
Es de anotar que en las instalaciones ubicada en el barrio Ancón son ocupadas actualmente por la Sexta zona de reclutamiento y el Distrito Nº38, de igual forma el Cantón Militar “Coronel Jaime Rooke” conservará sus mismas delimitaciones.
A partes del texto tomado del libro ‘Los maestros’ del Ibaguereño, Ismael Garzón Triana, nacido en la Vereda pastales, (nació el 16 de abril de 1920, falleció el 29 de agosto de 1970) en Ibagué.
JAIME ROOK, es un espíritu que vino al terrestre como héroe de la Independencia, fue un guerrero con gloria inconfundible que tuvo su júbilo en el más allá. Murió como mueren los héroes, en pleno fragor de la batalla y en la Enseñanza del Maestro Ismael es un guerrero de la luz y médico de los huesos.
Nació en Dublín, Irlanda, alrededor de 1770. Se unió al ejército británico en el año 1791 y luchó en varias campañas contra Francia, alcanzando el rango de mayor para 1802. Rook estaba bien relacionado y se hizo amigo personal del príncipe de Gales. Sin embargo en 1801 tuvo que vender la mayoría de sus propiedades para cancelar sus deudas y se trasladó a Francia, que estaba entonces en paz con los Británicos. Cuando estalló de nuevo la guerra, las autoridades francesas apresaron a Rook. Permaneció en prisión hasta su escape a principios de 1813 y se unió posteriormente al ejército de Wellington en España. Rook fue relevado del ejército cuando terminaron las hostilidades en 1814, pero cuando Napoleón Bonaparte regreso en 1815, fue reclutado nuevamente luchando en la batalla de Waterloo. Fue, figura sobresaliente de la oficialidad europea, condecorado por Wellington después de Waterloo. Participó en las Guerras Napoleónicas, Independencia de Colombia e Independencia de Venezuela.
En 1816 se retiró de la armada británica y se trasladó a vivir a la isla de San Cristóbal y Nieves. Integró la legión británica en 1818 para apoyar la revolución independentista en Sudamérica dirigida por Simón Bolívar, y fue nombrado comandante de la LEGIÓN BRITÁNICA en reemplazo del oficial Wilson. La participación de Rook fue decisiva en el éxito alcanzado por las tropas patriotas en la Campaña Libertadora de Colombia.
Interrogado el héroe sobre el concepto que merecía el plan estratégico de Bolívar, respondió:”Con el Libertador iría hasta el Cabo de Hornos.”
Durante la BATALLA DEL PANTANO DE VARGAS, en Boyacá, el 25 de julio de 1819, fue mortalmente herido por metralla de artillería en el brazo izquierdo, que debido a la gravedad de la herida tuvieron que amputar; y cuando se lo desprendieron, lo alzó con su mano derecha y gritó en castellano, pero en un inconfundible grito con acento inglés:
«Viva la Patria!»
El cirujano le preguntó en inglés:
«Which Country? Ireland or England?» (Cuál Patria?, Irlanda o Inglaterra?)
Rooke meneó negativamente la cabeza y contestó:
«The Country which will bury me...» (La que me ha de dar sepultura...)
Murió días después, el 28 de Julio, después de la amputación, en un convento de Belencito, en el actual departamento de Boyacá. El cadáver de Rook fue sepultado en Corrales de Bonza.
En momentos difíciles en el Pantano de Vargas, el coronel Daniel Florencio O’Leary, edecán de Bolívar, afirmó:“(…) En las circunstancias más difíciles y en presencia de los mayores peligros, demostraron los oficiales ingleses la más noble perseverancia y fidelidad a la causa que habían abrazado”
El sacrificio de Rook explica un poco las palabras que Bolívar expresó alguna vez: “La libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del universo”