Fue así como desde la Base Aérea de Melgar, la tripulación de un helicóptero tipo Bell 212 y personal especializado en este tipo de misiones, emprendieron el vuelo hacía Chaparral para cumplir con una de las más importantes misiones de la Fuerza Aérea, salvar la vida de los colombianos.

La principal preocupación de los pilotos y tripulantes de la aeronave era que la menor soportará el vuelo, por ello, la médica de aviación y el técnico pararrescatista estabilizaron satisfactoriamente a la niña; según información del médico remitente, la niña fue arrollada por una motocicleta cuando salía del colegio; el accidente le generó la perdida de la consciencia.

Una vez en el helicóptero y en compañía de su padre, la niña fue trasladada bajo supervisión de la galena militar, recibiendo la atención necesaria durante los 35 minutos que duró el vuelo; el constante monitoreo de signos vitales, administración de oxígeno, analgésicos y líquidos intravenosos, fueron primordiales para salvar la vida de esta pequeña que fue entregada satisfactoriamente a una ambulancia que la trasportaría al Hospital Federico Lleras Acosta desde Batallón Rooke en Ibagué.