El allanamiento estuvo acompañado de la Secretaría de Interior, la Secretaría de Desarrollo Social y la Policía Metropolitana de Bucaramanga y en común acuerdo se evidenció que los jóvenes se encontraban en condiciones deplorables y en varias de las habitaciones de este recinto se encontraron elementos como esposas, bates y objetos contundentes con los cuales, al parecer, estarían siendo agredidos.

De acuerdo con Daniel Arenas, personero de la Ciudad Bonita de Colombia, se informa que los familiares y la ciudadanía en general se encargó de denunciar estos hechos que los agobiaban a diario, debido a que los jóvenes que allí pertenecían, en vez de mejorar sus condiciones de salud, se volvían más precarias.

El establecimiento que ilegalmente funcionaba como una fundación de la ciudad fue requerido por las autoridades locales al recibir quejas de familiares y personas que transitaban cerca al lugar teniendo en cuenta que este centro a parte de ser clandestino no se encargaba de prestar un buen servicio, sino que en la mayoría de los casos los jóvenes eran torturados dentro del recinto perteneciendo amarrados, dopados, golpeados y también esposados.

Lastimosamente los administradores de estas fundaciones se aprovechan de las familias de estos jóvenes debido a que les prometen que resocializarán a sus hijos, los cuales llegan allí con problemas de adicción a las drogas y el alcohol, o tienen problemas psicológicos. La Personería Municipal informó también que muchos de los jóvenes que allí llegaban eran secuestrados y llevados a estos sitios en contra de su voluntad.

Las autoridades locales hacen un llamado a la ciudadanía para que realicen las respectivas denuncias y evitar que este tipo de acontecimientos lamentables sigan sucediendo en todo el territorio nacional.