Con el objetivo de derribar un mito de inseguridad en el barrio Eduardo Santos de la ciudad de Ibagué, en la mañana de hoy la Alcaldía y la Policía Metropolitana procedieron a realizar la demolición de dos viviendas que en repetidas ocasiones fueron utilizadas para la comercialización de los estupefacientes.

Según indicaron las autoridades, este lugar se había convertido en un foco de delincuencia, teniendo en cuenta que hasta allí llegaban habitantes de la calle y delincuentes en general, con el fin de conseguir estupefacientes que terminaban siendo consumidos en la zona.

Así mismo, se informó que en el lugar eran recurrentes los casos de hurto, las riñas e incluso los homicidios, todo derivado de la venta y consumo de sustancias alucinógenas.

Por lo anterior, hoy se programó la demolición de dos viviendas, en las que se registraban altos índices de delincuencia porque los 'pillos' de la zona cometían casos de hurto y se refugiaban en el lugar.

Así las cosas, a media mañana de hoy se cumplió con la diligencia judicial que además dejó un mensaje claro para los habitantes del sector, al demostrar que los inmubles utilizados para esta actividad terminarán derribados y en poder del Estado colombiano.