Desde tempranas horas de la mañana de este jueves 9 de octubre, un grupo de trabajadoras auxiliares de aseo se encuentra en huelga frente al edificio Infinity, ubicado entre la avenida Guabinal y la avenida Ambalá, en la ciudad de Ibagué. La protesta, liderada por mujeres que prestan sus servicios a través de la empresa J.P. Ingenieros S.A.S busca exigir el pago inmediato de sus salarios, los cuales debieron ser cancelados el pasado 30 de septiembre.

Las manifestantes aseguran que el contratista, identificado como Juan Pablo, ha incumplido con sus obligaciones laborales y ha ejercido presión indebida sobre ellas, incluso amenazando con aplicar cláusulas contractuales si no se presentan a trabajar. “Nos dijo que si él tenía que robar, lo haría, pero que nosotras debíamos cumplir con el contrato”, relató una de las familiares de las afectadas, visiblemente preocupada por la situación.

La protesta se desarrolla de manera pacífica, bloqueando únicamente el ingreso de empleados al edificio, sin afectar el acceso de propietarios. Las trabajadoras, muchas de ellas madres cabeza de familia, denuncian que no han recibido los implementos de seguridad necesarios para realizar sus labores, como botas, linternas o cascos adecuados. Además, señalan que fueron contratadas bajo una modalidad que consideran ilegal, ya que el contrato por obra y labor no aplicaría para funciones de aseo.

A pesar de que el contratista argumenta que la empresa Hábitat de los Andes no le ha cancelado los pagos, las trabajadoras insisten en que su vínculo directo es con J.P. Ingenieros S.A.S, y que la responsabilidad de cumplir con sus obligaciones laborales no puede ser delegada. “Nos dijeron que la obra se iba a detener, pero ayer vimos que otros compañeros seguían trabajando”, afirmaron.

Las manifestantes aseguran que no se retirarán del lugar hasta que el pago se vea reflejado en las cuentas bancarias de todas las empleadas.