Un profundo dolor embarga a la familia Sánchez Polanco, oriunda de Ibagué, que hoy clama por la vida de su hijo David, un joven talentoso y apasionado por la música, que cursa décimo grado en el Conservatorio Amina Melendro. Desde hace semanas, David se encuentra internado en el Instituto Nacional de Cancerología, en el área pediátrica, donde libra una lucha silenciosa contra un diagnóstico devastador: sarcoma sinovial bifásico en la hipofaringe y la glotis.

Debido al avance de la enfermedad, David tuvo que ser sometido a una traqueotomía y una gastrostomía. Ya no puede comer por la boca y su única fuente de nutrición son siete tarros diarios de suplementos especiales, como Ensure Fortisip, Ensure Advance, Ensure Two Cal y PediaSure. Sin ellos, su estado de salud se deteriora peligrosamente.

Cada tarro cuesta entre $12.000 y $15.000 pesos, lo que representa más de $100.000 diarios, una cifra imposible de asumir para su padre, Mario Ferney Sánchez Polanco, quien relata con tristeza que la EPS Sanitas tarda hasta dos meses en entregar los suplementos, pese a su urgencia.

“Necesitamos casi 900 tarros para completar el tratamiento hasta enero. Ha sido una lucha dura, no solo con la enfermedad, sino con el tiempo y los recursos. Por eso acudimos a la comunidad. Si alguien puede donar uno, dos, tres tarros, estará sembrando vida en nuestro hijo”, expresó el padre con la voz entrecortada.

A David le arrebataron los escenarios, pero no los sueños. Su amor por el violín y la música se mantiene intacto. Sus profesores del Conservatorio lo recuerdan como un alumno brillante, disciplinado y sensible. La noticia de su enfermedad, conocida el pasado 30 de abril, impactó profundamente a toda la comunidad educativa.

“David nunca se enfermaba, y de un momento a otro nos dieron este diagnóstico. Verlo así ha sido un golpe muy duro como padre”, confiesa don Mario, quien ahora dedica cada segundo a luchar por conseguir lo necesario para que su hijo tenga una oportunidad.

En un emotivo video grabado desde el Hospital Pediátrico La Misericordia, el joven agradeció a quienes ya lo han apoyado: “Gracias por apoyarme…”, dijo con una mirada llena de esperanza que conmovió a cientos de ibaguereños. 

De igual manera, gracias a otro video difundido previamente por Ecos del Combeima y por las redes sociales de la familia Sánchez, varios ciudadanos de buen corazón ya se han comunicado con los padres de David para entregar algunos tarros o enviar donaciones.

Sin embargo, el camino aún es largo, y David sigue necesitando ayuda todos los días. Cada tarro cuenta. Cada gesto puede marcar la diferencia.

Si deseas apoyar a David Jhadiel Sánchez, puedes comunicarte directamente con su padre, Mario Ferney Sánchez, al número 315 766 8904, habilitado también para donaciones por Nequi.

No dejemos que el cáncer apague la música de David. Compartir también es apoyar. Unidos, podemos devolverle el sonido a sus sueños.