La Secretaria de Salud Municipal, Liliana Ospina, lanzó una voz de alerta tras conocerse que equipos de vacunación contra la fiebre amarilla han sido víctimas de hurtos en Ibagué mientras realizaban su labor puerta a puerta. La denuncia fue confirmada por el gerente de la Unidad de Salud de Ibagué (USI), Jorge Cabrera, quien indicó que ya van dos casos registrados en las últimas semanas.

El más reciente ocurrió en el barrio El Carmen, donde, según el funcionario, dos hombres armados en motocicleta intimidaron a uno de los equipos vacunadores y hurtaron su teléfono celular. Aunque en esta oportunidad los delincuentes no se llevaron los biológicos, hecho que habría representado un riesgo sanitario mayor, sí se generó una pérdida material y un impacto emocional para el personal afectado.

“Gracias a Dios solo se llevaron el celular, pero de todas formas es un golpe para nuestros enfermeros, jefes y auxiliares, quienes están haciendo una labor social por la salud de todos los ibaguereños”, expresó Cabrera.

Ante esta situación, la Secretaría de Salud y la USI solicitaron acompañamiento de la Policía Nacional. Según explicó el gerente de la USI, se está coordinando con la Secretaría de Gobierno para remitir semanalmente la información de las zonas donde se ejecutarán las jornadas, de modo que los cuadrantes policiales puedan intensificar sus rondas y brindar respaldo a los equipos en terreno.

“Sabemos que no se puede disponer un policía por cada grupo, pero con la presencia de los cuadrantes se busca garantizar mayor seguridad y prevenir nuevos casos”, agregó Cabrera.

Finalmente, tanto el funcionario como la secretaria Liliana Ospina hicieron un llamado a la comunidad para colaborar con la labor de vacunación. “Pedimos que abran las puertas a los equipos, no los atiendan en la calle y estén atentos a su bienestar. Ellos están cuidando la salud de todos”, concluyó el gerente de la USI.