Asi se conoció en las últimas horas, luego que la Consejo de Estado fallara a favor de un ciudadano recluido en las instalaciones de la cárcel de Picaleña, luego que él instaurara una acción de tutela para que el director del Coiba le diera solución a las graves problemáticas de salubridad y precarias condiciones de higiene en las que se encontraba junto a otras personas allí privadas de la libertad. 

Según se pudo establecer, en la acción popular se buscaba el mejoramiento de las condiciones de los internos del bloque tres, quienes en reiteradas ocasiones denunciaron los malos olores y la presencia de aguas negras rebosadas en los pasillos. 

Al parecer para una población carcelaria de 250 internos de ese pabellón, sólo hay seis canecas para todas las necesidades y les dan acceso al agua potable sólo durante 10 minutos en la mañana y en algunas oportunidades en horas de la tarde. 

Por lo anterior, el alto tribunal ordenó el Consejo de Estado ordenó a las directivas de la cárcel y al Instituto Nacional Penitenciario (INPEC) tomar las acciones necesarias para que los reclusos tengan acceso diario a un mínimo de 25 litros de agua potable. 

Estas acciones tendrían que ser de forma provisional, mientras se logra tener una solución definitiva al mencionado problema. 

Así mismo, hay que señalar que las medidas deben ser instaladas cuanto antes, teniendo en cuenta la premura que existe por la pandemia del COVID-19, donde se requiere unas medidas de higiene y lavado de manos exhaustivo, para ebñvitar posibles contagios. 

Por ahora se espera la respuesta y determinación del INPEC y la dirección de la cárcel, para que se cumpla lo ordenado a través del fallo.