El proceso de Ricardo Gartner contra la Cámara de Comercio de Ibagué ha dado varios giros en los últimos años, todo inició en Ibagué en el 2014 cuando la Junta Directiva decidió removerlo de su cargo como presidente Ejecutivo.

Ricardo Gartner interpuso una demanda por las presuntas irregularidades que se presentaron en la remoción del cargo solicitando que se reintegrará y se le cancelaran los salarios que dejó de percibir, sin embargo la acción legal ya ha perdido las dos primeras instancias.

Sin embargo Gartner prosiguió el proceso e instauró un recurso de casación en la Corte Suprema de Justicia que fue aceptado.

“Después de muchos ires y venires de juzgado en juzgado el proceso llegó a la Corte Suprema de Justicia, para mí es una grata noticia porque es un territorio neutro, no se puede olvidar que en Ibagué existen presiones, varios miembros de la Junta Directiva tenían posiciones sociales interesantes e inclusive los magistrados de la CSJ no están afiliados a ninguna caja de compensación del Tolima y por eso aspiramos que por fin se trate de fondo los temas jurídicos porque hasta el día de hoy ningún juzgado se ha pronunciado de fondo”, indicó Ricardo Gartner.

Puntualizó que las dos primeras instancias dieron decisiones de forma y no de fondo pues los temas jurídicos, entre ellos la ilegibilidad de la Junta extraordinaria que tomó la decisión de terminar el contrato de Silverio Gómez que en su concepto fue ilegal.

Si se tiene en cuenta que han pasado 4 años desde el despido de Gómez Carmona, la Cámara de Comercio de Ibagué tendría que pagarle una millonaria cifra por concepto de sueldos, primas y demás prestaciones sociales, en caso que el recurso de casación saliera a su favor en la Corte Suprema de Justicia.

“Varios miembros nos retiramos y por tanto la Junta no tenía el quórum, Andrés Sierra, Nelson Norbey Quintero y Gustavo Prada, entre otros, hicieron todo mal, de ganar el recurso creo que habría acción de repetición contra aquellos miembros que de forma irresponsable actuaron en contra de los intereses de la Cámara por problemas personales”.