El presidente de la Comisión de Drogas del Congreso, representante a la Cámara del Pacto Histórico, Alejandro Ocampo envió una carta a los 435 representantes a la cámara y 100 senadores del Congreso de los Estados Unidos para establecer una nueva ruta binacional de guerra contra las drogas, especialmente de la cocaína, de la cual Colombia es el mayor productor.

La iniciativa surge tras la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de posiblemente bombardear a Colombia por ser el mayor productor de cocaína.

“En lugar de amenazar con bombas sobre Colombia, abramos un intercambio parlamentario serio entre congresistas de ambos países para discutir la regulación estatal del mercado de la coca y sus derivados”, es la invitación que hizo el Congresista.

Ocampo considera que la guerra actual contra el narcotráfico no ha dado los resultados esperados, por lo que se necesita esta nueva dirección, no para glorificar la sustancia sino para quitarle el negocio al crimen organizado.

“Si el consumo va a persistir, como muestra la evidencia después de medio siglo de prohibicionismo, la única opción responsable es que el Estado recupere el control, fije reglas, cobre impuestos, financie prevención y tratamiento, y desmonte paso a paso las macroestructuras que hoy se nutren del microtráfico y del terror”, son apartes del documento oficial enviado a los congresistas estadounidenses.

Se espera que los parlamentarios de Estados Unidos se pronuncien sobre la carta y respondan si es posible la colaboración entre ambos países en la iniciativa de un nuevo modelo de lucha contra el narcotráfico.