Sectores políticos reaccionan al fallo del Tribunal Superior de Bogotá en el caso del expresidente Álvaro Uribe

La decisión del Tribunal Superior de Bogotá de absolver al expresidente Álvaro Uribe Vélez de los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal desató una oleada de reacciones políticas en el país. Mientras en el Centro Democrático celebraron el fallo como un triunfo de la justicia y la reivindicación del exmandatario, desde el Pacto Histórico expresaron su inconformidad y advirtieron que el resultado refleja la persistencia de privilegios judiciales en favor de las élites tradicionales.
Desde el uribismo, congresistas como José Vicente Carreño Castro, Andrés Forero y Honorio Miguel Henríquez calificaron la decisión como “histórica” y afirmaron que “se limpió el nombre de uno de los mejores presidentes de la historia reciente de Colombia”.
Para el representante Forero, el fallo “pulveriza la sentencia falaz de primera instancia y reivindica la inocencia y honorabilidad de Uribe Vélez”. Además, criticó duramente la reacción del presidente Gustavo Petro, quien —según dijo— “solo respeta las decisiones judiciales que le convienen”.
“El presidente Petro demuestra alergia a la división de poderes. No puede pretender tener un Congreso de bolsillo y ahora también jueces de bolsillo, como en Venezuela”, señaló el parlamentario, quien también confirmó que Uribe encabezará la lista cerrada al Senado del Centro Democrático en el puesto 25, de cara a las elecciones legislativas del próximo año.
El senador Honorio Henríquez, por su parte, sostuvo que el fallo “hace justicia con un hombre que siempre actuó conforme a la Constitución y las leyes” y que “se desmorona el montaje del que fue víctima”. Añadió que la absolución “fortalece la esperanza del país de la experiencia” y marca un nuevo impulso político para el uribismo.
Desde el otro extremo, voces cercanas al Pacto Histórico consideraron la decisión como un golpe a la confianza ciudadana en la justicia.
“Esto favorece a la extrema derecha, que tantos años de daño le ha hecho al país. Pero el pueblo ya no es ingenuo: ve los avances del cambio y sabrá defenderlos”, dijo uno de los congresistas del bloque oficialista, quien insistió en que la prioridad del gobierno es continuar con las reformas sociales.
El mismo dirigente respaldó la convocatoria del presidente Petro a una “firmatón nacional” para promover un referendo popular.
“Si el Congreso bloquea las transformaciones, será el pueblo el que las decida. Es momento de que la educación, la salud y el agua sean derechos fundamentales y no privilegios”, afirmó.
La decisión del Tribunal no solo reavivó las tensiones entre el uribismo y el petrismo, sino que volvió a colocar al expresidente en el centro del debate político nacional, en vísperas de un año electoral que promete estar marcado por la polarización y el pulso entre los proyectos de “la experiencia” y “el cambio”.