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Droguerías en Riesgo: una medida que podría cerrar más de 100 negocios en el Tolima

Ibagué y el Tolima no pueden darse el lujo de detener su evolución empresarial; Las droguerías son un pilar del tejido económico y social y su diversificación ha sido la clave para resistir los embates de un mercado cada vez más exigente.
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Danny Alexander Ospina
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Danny Alexander Ospina
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23 Oct 2025 - 7:59 COT por Ecos del Combeima

Por: Danny Alexander Ospina

Las recientes circulares emitidas por la Secretaría de Salud del Tolima, que prohíben a las droguerías vender licores y operar bajo el formato de minimarket, representan una decisión que podría tener efectos devastadores en la economía local; estas medidas, lejos de proteger la salud pública, amenazan con desestabilizar a un sector que ha sido ejemplo de resiliencia y adaptación en medio de la crisis económica que golpea a Ibagué y al departamento.

El modelo de droguería con formato de conveniencia, donde además de medicamentos se ofrecen productos básicos y bebidas ha sido el soporte que ha permitido a cientos de empresarios mantenerse en pie, conservar empleos y continuar prestando servicio a las comunidades, aun cuando la rentabilidad ha caído y los costos operativos se disparan. Este formato moderno no es una moda, es una respuesta natural a un mercado cambiante y a una economía en recesión.

Mientras el mundo avanza hacia modelos integrados, el Tolima parece que no. En países como Estados Unidos, cadenas como Walgreens y CVS se convirtieron en referentes globales de innovación, combinando bienestar, conveniencia y salud. En Latinoamérica, Farmatodo ha seguido ese mismo camino con éxito. Sin embargo, en Ibagué, este tipo de evolución se castiga: una de las razones por las que Farmatodo aún no ha podido establecerse en la ciudad es precisamente porque su modelo de negocio no se ajusta a las restricciones actuales.

Estas disposiciones no solo frenan la modernización, sino que podrían provocar el cierre de más de 100 establecimientos y la pérdida directa de al menos 100 empleos formales en Ibagué, afectando a decenas de familias y reduciendo la competitividad de una región que lucha por atraer inversión. En un contexto donde cada empleo cuenta, limitar la innovación comercial es condenar a los pequeños y medianos empresarios a la asfixia económica.

Ibagué y el Tolima no pueden darse el lujo de detener su evolución empresarial; las droguerías son un pilar del tejido económico y social y su diversificación ha sido la clave para resistir los embates de un mercado cada vez más exigente. Por ello, se hace urgente un llamado al diálogo con la Secretaría de Salud del Tolima, para revisar estas decisiones y evitar que, en nombre de la regulación, se frene el progreso, se destruyan empleos y se limite la innovación de un sector que ha sido motor de desarrollo para la región.