Negocios verdes: el tesoro oculto del Tolima que aún no todos ven

En un mundo donde la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad, los negocios verdes representan una de las oportunidades más poderosas para transformar economías regionales desde el territorio. Y el Tolima no es la excepción. Con una riqueza natural inigualable, una ubicación estratégica y un ecosistema empresarial en evolución, estamos frente a una puerta que puede conducirnos a un modelo económico más competitivo, consciente y resiliente.
Pero ¿realmente estamos reconociendo el potencial que hay en vincular sostenibilidad con innovación empresarial?
Negocios verdes: más que una moda, una necesidad empresarial
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, un negocio verde es toda actividad económica que ofrece bienes y servicios que generan impactos ambientales positivos y, al mismo tiempo, son económicamente viables y socialmente justos. Colombia cuenta con más de 3.000 negocios verdes verificados, y el Tolima alberga aproximadamente 100 de ellos con registro en las bases de Cortolima, principalmente en los sectores de agroindustria, turismo ecológico, cosmética natural, biocomercio y energías limpias.
Lo más llamativo es que este tipo de negocios no solo cuidan los recursos naturales, sino que pueden alcanzar altos niveles de rentabilidad e innovación. Estudios del DANE han evidenciado que las empresas que adoptan prácticas sostenibles son hasta 25 % más competitivas en mercados internacionales, pues se alinean con los nuevos criterios de consumo responsable y con exigencias ambientales globales.
Tolima, biodiverso, agroproductivo… y con un potencial verde aún dormido
Nuestro departamento, con más de 1,2 millones de hectáreas en suelos agrícolas y 29 áreas protegidas, tiene todas las condiciones para liderar este nuevo modelo. Sin embargo, aún falta ampliar el conocimiento colectivo sobre lo que son los negocios verdes, cómo acceder a las rutas de acompañamiento existentes, y sobre todo, cómo conectar a los emprendedores con nuevas cadenas de valor que integren lo ambiental como un eje central del modelo de negocio.
La biodiversidad del Tolima no debe ser solo un dato en un estudio técnico, sino una ventaja competitiva real. En Ibagué, ciudad capital y nodo estratégico de servicios, ya se vislumbran oportunidades para acelerar esta transformación: desde el desarrollo de bioproductos cosméticos, hasta nuevos esquemas de reciclaje inteligente, arquitectura verde, moda circular y turismo regenerativo.
Falsa creencia: La innovación no está peleada con la sostenibilidad
Lejos de lo que a veces se piensa, la sostenibilidad no frena la innovación; por el contrario, la impulsa. Las mejores ideas surgen cuando las restricciones se convierten en motores de creatividad. Integrar principios sostenibles en las nuevas empresas, o adaptar los modelos existentes hacia prácticas más limpias, es parte del futuro que se construye desde hoy.
En ese sentido, es clave articular a los emprendedores, las universidades, los gremios y las entidades públicas y privadas en rutas de acompañamiento claras, prácticas y visibles, que conecten el talento local con los desafíos globales.
Un llamado a descubrir lo nuestro
El Tolima ya está caminando hacia una economía más verde. Pero este camino necesita más ojos, más manos y más mentes convencidas. No es solo el rol de las instituciones o de los expertos; también está en las decisiones que tomamos al consumir, al emprender y al apoyar productos locales con impacto ambiental positivo.
Este no es un cambio de moda. Es una transformación silenciosa que ya ocurre, pero que aún no todos están viendo.
¿Estamos listos para dejar de ver la sostenibilidad como una tendencia, y empezar a vivirla como el nuevo estándar de desarrollo del Tolima?