Más de mil policías estarán desplegados este martes en Ibagué para garantizar la seguridad durante la final del fútbol profesional colombiano entre el Deportes Tolima y el Junior de Barranquilla, que se disputará en el estadio Manuel Murillo Toro. El operativo busca prevenir alteraciones del orden público antes, durante y después del encuentro.

El dispositivo contempla controles estrictos en los accesos al estadio, vigilancia permanente en los alrededores y presencia policial en las principales vías de la ciudad. A esto se suma el acompañamiento de grupos especializados para atender cualquier eventualidad que pueda presentarse durante la jornada deportiva.

Como medida preventiva, las autoridades confirmaron el cierre temporal de fronteras para impedir el ingreso de hinchas del equipo visitante, decisión adoptada por el Comité Local de Fútbol con el objetivo de reducir riesgos asociados a enfrentamientos o disturbios.

Adicionalmente, se aplicará ley seca en los alrededores del escenario deportivo, una restricción que busca minimizar situaciones de violencia asociadas al consumo de alcohol durante el desarrollo del partido.

Desde la Policía Metropolitana reiteraron el llamado a vivir la final con respeto y comportamiento responsable, advirtiendo que los controles se mantendrán activos incluso después del pitazo final.