Un nuevo episodio de violencia sacudió a Ibagué luego del ataque a tiros que dejó seis personas heridas durante la tarde del miércoles. Aunque las autoridades avanzan en la verificación de cámaras y la recolección de testimonios, una primera línea de investigación apunta a que el hecho tendría su origen en un conflicto previo entre dos familias que arrastraban tensiones desde hace varios meses.

El secretario de Gobierno, Francisco Espin, confirmó que la Policía trabaja sobre la hipótesis de una disputa personal que habría escalado hasta convertirse en un ataque armado. De acuerdo con la información inicial, los involucrados tendrían antecedentes de enfrentamientos y discusiones que, al parecer, se intensificaron en los días recientes.

“Lo que conocemos hasta ahora es que se trata de dos familias distintas con problemas acumulados. La Policía adelanta las verificaciones bajo la hipótesis de un caso de intolerancia que escala hasta este punto”, señaló Espin, quien advirtió que todavía se deben consolidar las evidencias para establecer responsabilidades.

Tras el ataque, equipos de la SIJÍN, el CTI y la Fiscalía asumieron la investigación. En este momento se analizan grabaciones de seguridad en el sector y se adelantan entrevistas con los heridos y testigos para reconstruir la secuencia exacta del ataque y determinar quiénes participaron.

Las autoridades pidieron prudencia mientras avanzan las verificaciones y recordaron que cualquier información ciudadana podría ser clave para esclarecer este hecho que mantiene en alerta a varios barrios del norte de la ciudad.