Ante el incremento del 23 % en el salario mínimo decretado por el Gobierno Nacional, la Alcaldía de Ibagué lidera una mesa técnica con los principales gremios económicos de la ciudad para analizar medidas que permitan reducir el impacto de esta decisión en la economía local.

El espacio de diálogo reúne a representantes de la Cámara de Comercio de Ibagué, Fenalco y sectores productivos, con el objetivo de construir soluciones que eviten afectaciones directas a ciudadanos, emprendedores y pequeños empresarios, quienes sostienen gran parte del empleo formal en la capital tolimense.

Durante el encuentro, la alcaldesa Johana Aranda enfatizó que la administración no solo observa con preocupación el panorama económico, sino que asume un rol activo en la búsqueda de alternativas que permitan enfrentar los retos derivados del aumento salarial.

“Más que preocupados, estamos ocupados en buscar soluciones para los ciudadanos, emprendedores y pequeños empresarios de Ibagué”, afirmó la mandataria, al destacar la importancia de anticiparse a posibles consecuencias como la especulación de precios y la pérdida de empleos formales.

Según se expuso en la mesa técnica, el análisis se centra en proteger la sostenibilidad de los negocios, en especial de los pequeños y microempresarios, que representan cerca del 98 % del tejido productivo de la ciudad y son clave para la estabilidad económica y social de Ibagué.