Hombre denunció haber hallado un objeto peligroso dentro de los dulces de sus nietos después de Halloween en Ibagué
Después de haberse realizado la jornada de Halloween en Ibagué, donde cientos de familias salieron con sus hijos a recorrer las calles para pedir dulces, un hombre dio a conocer que encontró ganchos de grapadora extendidos dentro de algunos dulces que sus nietos habían recibido durante la celebración.
El hombre, identificado como William Román Rodríguez Molina, relató que el 31 de octubre salió junto a sus nietos, una pareja de mellizos de 11 años, además de otros familiares quienes iban supervisando la jornada. Según contó, el grupo visitó un centro comercial y luego se dirigió a los barrios Tolima Grande y Jardín Santander, donde los menores lograron recoger entre 70 y 80 dulces aproximadamente.
Al día siguiente, ya en su vivienda, Rodríguez relató que una de las niñas decidió abrir uno de los caramelos de fruta y, al probarlo, notó algo extraño en su interior. Al mostrarle el dulce a su abuelo, este descubrió que dentro había un gancho de cosedora totalmente extendido.
“Ella me dice: papi, mire lo que había en el dulce. Se acerca a mí y me muestra que dentro del dulce venía un gancho de cosedora totalmente extendido”, mencionó Rodríguez .
Preocupado por la situación, el abuelo revisó los demás dulces junto a sus familiares y hallaron otro caramelo con el mismo objeto en su interior. Ante esto, decidió publicar una alerta en redes sociales para advertir a los padres de familia sobre el peligro que podrían representar algunos dulces entregados durante la jornada.
“Así como fácilmente pusieron eh estos este elemento metálico, lo podían haber puesto droga, eh, o otras cosas, un veneno, eh, alguna otra droga o sustancia que puede pues dañar la salud de los niños”, enfatizó.
Por último Rodríguez afirmó que esto no se trató de un error de fabricación, sino de un acto malintencionado, por lo que decidió hacer pública la situación con el fin de alertar a otros padres de familia. Reiterando su llamado a la comunidad para que revisen cuidadosamente los dulces que reciben los niños, especialmente los más pequeños.
“Entonces, eh, claramente no fue un error de fabricación, sino que es gente malintencionada queriendo dañar la integridad de los niños”, concluyó.