¿Es Ibagué una ciudad de contratistas y empleados públicos y no de emprendedores?
La reducción del desempleo en Ibagué, que pasó al 11,4% según el DANE, ha sido celebrada como un avance. Sin embargo, detrás de esa mejora se esconde una realidad que genera debate: la mayoría de los nuevos puestos de trabajo no provienen del sector empresarial ni del emprendimiento, sino del Estado.
la ciudad creó más de 15.000 empleos, de los cuales 11.848 corresponden a trabajadores particulares y 2.227 a empleados del gobierno.
Esto significa que la contratación pública creció un 15,8% en comparación con 2024.
Además, los empleados del gobierno ya representan el 7,2% del total de ocupados en Ibagué, casi el doble del promedio de las 13 principales ciudades del país.
Las cifras muestran que el peso del empleo público en la economía local es alto y que esta tendencia se repite cada cierto tiempo, especialmente en años previos a procesos electorales.
El analista Jorge Palacios considera que esta dinámica tiene una explicación clara.
“En Ibagué las elecciones activan los procesos de contratación pública y con ello la economía de la ciudad. Lástima que esto solo sea transitorio”, indicó.
A su juicio, la dependencia del aparato estatal termina afectando la sostenibilidad económica del municipio.
“Es una codependencia del Estado que no debería ser tan marcada. Pero muchas familias dependen de esos procesos políticos y eso incide directamente en las cifras de empleo”, señaló.
Así, mientras la capital tolimense avanza en reducir el desempleo, queda abierta la pregunta de fondo: ¿puede consolidarse como una ciudad de emprendedores y empresarios?