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Econoticias y Eventos
Ibagué
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Ya es hora que Barreto y Jaramillo se siente a dialogar ¿Será muy difícil?

El alcalde manifestó que sin su autorización el gobierno Departamental no puede ejecutar inversiones en la capital del Tolima. Jaramillo aseguró que está dispuesto a trabajar con todos pero que él nos es bobo. La pelea de Jaramillo y Barreto afecta a Ibagué.
3 Jun 2016 - 20:24 COT por Ecos del Combeima

Para el Gobernador Óscar Barreto y para el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo pareciera que la época de las elecciones no hubiera pasado. Las puyas que lanzan cada uno de los gobernantes agudizan más la división.

Y es que la pelea Barreto – Jaramillo no es gratis, cada uno tiene su ego y un carácter recio, ambos quieren tener todo bajo control hasta el futuro de la política regional.

Óscar Barreto comienza a medir fuerzas para lo que será la campaña a Senado y Cámara al igual que Guillermo Alfonso Jaramillo. Barreto le apostaría a sacar senador de la Republica a Miguel Barreto y apoyar a candidatos a la Cámara, en el caso de Jaramillo dicen en los mentideros políticos que el proyecto petrista sería impulsado desde la Alcaldía.

¿La gran perjudicada Ibagué?

En medio de esta disputa está el pueblo, esos mismos que votaron por cada uno de ellos y que esperan que las soluciones y que el corazón de los dos se conmueva para el beneficio de la ciudad.

El ventilador que prendió Ivan Mantilla puso al descubierto lo que todos saben y es que Barreto y Jaramillo están enfrentados. Mantilla reveló que desde la Alcaldía  les ordenaron a los funcionarios atravesarse a cualquier obra de la Gobernación y Barreto salió mediáticamente a mencionar que tiene millonarios recursos para invertir pero no mostró un plan de trabajo y mucho menos proyectos concretos, esperamos que si los tiene que los muestre. 

“La Gobernación no puede realizar obras en Ibagué sino tiene los permisos respectivos, yo le he insistido al señor Gobernador que nos sentemos a programar pero no la he tenido y la sigo esperando. Yo estoy listo a trabajar con el que sea pero bobo no soy”, puntualizó Jaramillo Martínez. 

Los dos gobernantes deben dejar a un lado sus odios y rencores para que empiecen a gobernar verdaderamente, a trabajar por la región, a impulsar grandes proyectos que conviertan a Ibagué en esa ciudad en la que todos quieren invertir en la que todos quieren vivir.