Antecedentes: El Río Combeima y la dolorosa historia que se repite en Ibagué

Dos hechos que precedieron en la memoria de los ibaguereños y que algunos recuerdan como si hubiera sido ayer, como momentos de angustia, pánico, desesperación e impotencia.
Villa Restrepo arrasado (2006)
La emergencia inició sobre la madrugada de aquel sábado 24 de junio del 2006, donde un evento de lluvia iría aumentando su intensidad provocando la creciente de diferentes afluentes del sector, que rápidamente empezó a arrastrar escombros y a tomar fuerza en su caudal hasta llegar a las viviendas de la población que por entonces habitaba por allí.
Según los reportes de emergencia, al menos 51 adultos y 17 menores resultaron afectados producto de la situación, así mismo fueron aproximadamente 300 metros de avalancha que arrastraron lodo, piedra y material vegetativo, así como también dejó sin suministro de agua y luz al corregimiento.
El impacto de la situación fue de tal magnitud, que en su momento el gerente del IBAL, Ancizar Carrillo Reyes, denominó a la emergencia como un “Armero a menor escala”, y no fue para más, pues al día siguiente de, varias personas intentaban recuperar algo de sus hogares que habían quedado cubiertos casi en su totalidad por el lodo, así como el colegio oficial del corregimiento y la bocatoma que brindaba el servicio de acueducto en la zona.
La historia se repite (otra vez) en el 2009
Tres años después de uno de los registros con mayor impacto en el corregimiento, se repite la historia, fue aquel 2 de julio de 2009 y bajo la misma modalidad debido a la fuerte temporada de lluvias, que de nuevo cientos de familias pasarían una noche en vilo.
Aquel amanecer de jueves las quebradas el Salto, el Guamal y la Seca serían las protagonistas en una historia que afectó directamente a por lo menos 170 personas, dejándolos prácticamente con lo que tenían puesto, a pesar que algunas personas intentaron rescatar lo más que pudieron, para ese momento habrían quedado golpeados muy afectados por la fuerza de los afluentes.
Al igual que en el 2006 las vías del corregimiento quedaron fuera de servicio y alrededor de cinco veredas quedaron incomunicadas, así mismo los servicios públicos quedaron fuera de servicio, para aquel entonces el Comité Regional de Emergencias del Tolima, habría logrado actuar de manera oportuna, llegando al lugar de los hechos a socorrer a los damnificados y evacuándolos de la manera más ágil.
Crédito: El Nuevo Día