Ante el aumento progresivo de casos de fiebre amarilla en el territorio nacional, la EPS Sanitas activó un plan de contingencia integral con medidas inmediatas y articuladas, que ya se implementan en varias regiones del país, con especial atención en Tolima, Caquetá y Huila, considerados como focos de alta susceptibilidad epidemiológica.

En el departamento del Tolima, Sanitas ha puesto en marcha una serie de acciones prioritarias en los municipios de Natagaima, Chaparral y Ataco, donde se desarrollan jornadas intensivas de vacunación comunitaria, en alianza con los hospitales y clínicas que conforman su red prestadora de servicios.

Además de la vacunación, el plan incluye un monitoreo constante a la red asistencial, la supervisión estricta de los protocolos de atención para casos sospechosos o confirmados de fiebre amarilla, y la adopción rigurosa de los lineamientos emitidos por el Ministerio de Salud y Protección Social.

Desde la EPS Sanitas también se ha desplegado una estrategia de educación en salud, que busca generar conciencia comunitaria sobre las medidas de prevención y síntomas de alerta frente al virus. El objetivo es contener el brote a través de una respuesta preventiva y articulada, que permita mitigar el riesgo de propagación de la enfermedad.