Luego de que ocho trabajadores del IBAL dieran positivo en las pruebas de coronavirus, el Gobierno Municipal ordenó la realización de un muestreo masivo en el interior de la empresa con el fin de descartar más contagios, controlar el cerco epidemiológico y aislar a las personas enfermas.

En ese orden de ideas, 217 funcionarios se sometieron al procedimiento para determinar si tenían la presencia del virus, y tras el análisis correspondiente, el Instituto Nacional de Salud (INS) dio a conocer que la totalidad de los resultados dieron negativo.

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Juan Carlos Núñez, gerente del IBAL, manifestó que la anulación del COVID-19 obedece a los protocolos de seguridad que fueron implementados desde el comienzo de la pandemia e intensificados una vez se conoció el contagio, y agregó que las medidas se mantendrán para anular posibles focos de propagación.

Por su parte, la Secretaría de Salud Municipal ratificó que continúa la permanente vigilancia epidemiológica en torno a los trabajadores que se vieron afectados, y recalcó que todos permanecen en aislamiento preventivo mediante procesos de recuperación en casa y con sintomatología leve.