La tranquilidad de los habitantes de la Comuna 2 en Ibagué se ha visto gravemente perturbada por la ocupación ilegal del predio denominado Ucrania, un terreno que ha sido invadido por personas sin permiso, causando serios daños ambientales y generando un clima de miedo entre los residentes del barrio Trinidad y la urbanización Paraíso 1 y 2. Las amenazas y agresiones por parte de los ocupantes se han convertido en el pan de cada día para los vecinos, quienes viven en constante temor por sus vidas.

Desde que el Tribunal Administrativo del Tolima emitió un fallo el pasado julio, en el que se ordenaba el desalojo de los invasores, el municipio de Ibagué se ha visto en la obligación de realizar un censo de las personas y familias asentadas en las márgenes de protección de las zonas hídricas del cauce de la quebrada Las Ánimas, que atraviesa el sector. Sin embargo, los habitantes denuncian que hasta la fecha, este proceso no ha comenzado, y la situación ha empeorado con el paso de los días.

Los vecinos, quienes han elevado sus quejas ante las autoridades, afirman que lejos de recibir respuestas, han sido víctimas de amenazas constantes por parte de los ocupantes ilegales del terreno. Algunos han reportado golpizas y actos intimidatorios que los mantienen aterrorizados y temerosos de represalias si continúan denunciando la situación. La comunidad se siente abandonada y desprotegida, y exige que se cumpla con el desalojo ordenado por la justicia.

Las autoridades confirmaron tener en conocimiento la situación presentada en el sector, además de las denuncias, pero se abstuvieron de entregar más información debido a la confidencialidad del caso.

El deterioro ambiental en la zona es otro factor alarmante. La invasión ha llevado a la tala indiscriminada de árboles y a la contaminación de las fuentes hídricas, lo que agrava aún más la situación. Los residentes temen que estos daños sean irreversibles si no se toman medidas urgentes para desalojar a los ocupantes y restaurar el área afectada.

Mientras tanto, la comunidad sigue esperando una intervención efectiva por parte de las autoridades. Los vecinos de la Comuna 2 continúan viviendo bajo una nube de amenazas e incertidumbre, con la esperanza de que pronto puedan recuperar la paz y la seguridad en sus hogares. La situación en la zona es crítica, y sólo una acción decidida por parte de las autoridades podrá poner fin a esta crisis que afecta no solo la tranquilidad de los residentes, sino también el equilibrio ambiental de la región.