Secretaría de Gobierno anuncia investigación conjunta con la Policía en torno al microtráfico del Centenario
La Secretaría de Gobierno de Ibagué se pronunció en torno a la denuncia que dio a conocer Ecos del Combeima en la que se advierte sobre el presunto cartel del microtráfico que estaría funcionando en inmediaciones del Parque Centenario.
"Ya había tenido información al respecto. No deja de preocuparnos esta situación", dijo el funcionario, y agregó que pese a ese panorama, las autoridades han protagonizado golpes contundentes que hoy tienen los indicadores delictivos por debajo de las cifras que arrojó el 2019.
Del mismo modo, Portela informó que en otros puntos de la ciudad sí se ha venido desarticulando estructuras dedicadas a la venta de estupefacientes gracias a la operatividad articulada con la fuerza pública.
¿Otras responsabilidades?
Aunque la denuncia que dio a conocer ayer Econoticias advierte sobre la aparente carencia de vigilancia por parte de la Policía en ese sector, el secretario de Gobierno recalcó que existe un equipo de vigilancia privada destinado específicamente para garantizar la seguridad y el bienestar en el Centenario.
"Esperamos esclarecer rápidamente quiénes fueron las personas que intimidaron a los ciudadanos que estaban disfrutando del parque (...) quiero darle claridad a los ciudadanos, ya esto es materia de investigación", sostuvo el funcionario.
Por último, Carlos Portela recalcó que el Parque Centenario representa un espacio de integración familiar y deportiva que por obvias razones debe gozar de mayores garantías.
En contexto
Dos jóvenes ibaguereños fueron amenazados en la tarde de este lunes en medio de un aparente escenario de confrontación por el manejo del expendio de estupefacientes en el Parque Centenario. Según una de las afectadas, las intimidaciones surgieron luego de la negativa ante el ofrecimiento de sustancias psicoactivas hecho por otros dos sujetos.
"Llegaron ofreciéndonos todo tipo de drogas; nosotros no accedimos, ellos siguieron su camino y después volvieron diciéndonos que si éramos policías infiltrados", dijo la denunciante que prefirió conservar su identidad por motivos de seguridad, y agregó que incluso les exigieron sus documentos para corroborar que no se trata de uniformados de la fuerza pública.
Según la mujer presuntamente afectada, los hombres que los abordaron también les aseguraron que si no abandonaban de inmediato el lugar, los transportarían en un vehícular para "arreglar cuentas" en una finca.
"Nos dijeron que hace rato nos tenían vigilados", sostuvo la denunciante. Sin embargo, momentos después de la primera interceptación, al parecer apareció un tercer hombre que ahora les reclamaba por el manejo y el control de la venta de estupefacientes en ese lugar, y que los habría amenazado con matarlos por ser el dueño de la zona.
De acuerdo con el testimonio de la afectada, durante todo la tarde no hizo presencia la Policía, razón por la cual habrían tenido que sortear por sí mismos la situación.