Los vecinos del barrio Viveros capturaron la pasada noche a un ejemplar de Culebra al parecer “Cazadora” que apareció en el horno de la estufa de una de las viviendas, y que medía más de metro y medio de longitud, según informaron fuentes del barrio.

La comunidad  avisó a las técnicos autoridades peor no hicieron presencia en el sector', esta llamada que alertaba de la presencia de "una gran serpiente negra" en el horno de una estufa que encontraron dos niños al momento de ir por sus alimentos.

El ejemplar se encontraba "enroscado entre el horno de la estufa", junto a la comida del primer sótano. Ricardo (nombre ficticio)  comentó que "se sospecha que la serpiente pudo llegar a la residencia desde un pastal que colinda con estas viviendas, la situación es más frecuente de lo que se cree", añadió.

En este sentido, apuntó que "esta hipótesis se vería reforzada al ser capturado otro reptil de 54 cms, el mismo Jueves, después de unos 20 minutos varias casas arriba del primer encuentro" la culebra mas grande "se habría refugiado en la residencia mientras la otra habría seguido su camino".

La Culebra capturada es "una especie habitual en la huerta" por lo que al encontrarse el animal "en buen estado", fue matada, aseguraron las mismas fuentes.

En este sentido, una vecina recordó que el pasado 8 de agosto fue capturado un ejemplar joven de otra especie “rabo de ají”, de unos 40 centímetros, "que quedó al descubierto tras la caída de un monumental aguacero".

María (nombre ficticio), señaló que "se trata generalmente de  culebrillas de agua, aunque también se capturan otras especies como alacranes, algunos de gran tamaño", ya que provienen de un platanal que se encuentra a espaldas de su residencia".

La propietaria de este platanal ha sido requerida por las autoridades luego de las múltiples denuncias por parte de los vecinos del sector, al parecer esta señora ha burlado en varias ocasiones a las autoridades por que el problema persiste.

Consejos
Otro vecino  manifestó que "estas serpientes pueden alcanzar gran longitud y demostrar cierta agresividad si son molestadas". "Aunque se trata siempre de ejemplares inofensivos”, según recordó, "no tocar ni molestar a las serpientes si no se sabe distinguir las distintas especies".

Además, indicó que "Una culebra de esta misma especie mordió a su progenitora años atrás y no ocurrió nada, por eso dice que son inofensivas".

 En caso de mordedura, se debe informar qué tipo de ofidio es el responsable del ataque y de si se trata o no de una especie venenosa, siempre y cuando la persona herida lleve consigo la serpiente, según las mismas fuentes.