Doris Londoño, residente del sector, enfatizó que desde hace más de un año el alcantarillado colapsó y se están regresando las aguas negras inundando los parqueaderos de los edificios, en momentos de lluvia el agua sube más de medio metro y ya ha dañado vehículos y el sistema eléctrico que bombea el agua a los pisos superiores y además el tanque inferior de agua potable está inhabilitado porque se le entraron las aguas negras.  

La comunidad del sector enfatizó que el Ibal conoce la situación desde hace meses pero solo realizan diagnósticos que no llevan a nada, mientras tanto los residentes del edificio tienen que alquilar una motobomba para sacar el agua pues pese a que llaman a los bomberos, estos no cuentan con las herramientas necesarias para sacar el agua. 

“Los carros hemos tenido que llevarlos a los concesionarios a reponer piezas, el motor se ha inundado, la tapicería se nos acabó, sin embargo uno los daños materiales los va pagando pero a nuestros niños ya no pueden vivir en este conjunto, los olores son nauseabundos y nadie se soporta ese olor”, comentó  Luis Ovidio Céspedes.

Para la comunidad es irresponsable por parte del Ibal realizar diagnostico tras diagnostico sin que presenten una solución y más en un problema que ya completó un año. 

 “La Secretaría de Salud vino y tomó muestras, nos informaron que los niños no podían seguir aquí y a muchos vecinos les ha tocado sacarlos a vivir a otro lado, bomberos vino, la doctora Guiomar Troncoso nos hizo la gestión, aquí la culpa es del Ibal que no da solución”.