Desgreño administrativo en la Feria Ibagué Maquila y Moda arrojó un desfase de doscientos catorce millones de pesos
En un completo informe contable que conoció Econoticias oficiado a sus principales directivos, Jader Zuleta y Julio César Mendoza, se evidenció una doble contabilidad, informes financieros con cifras no reales, gastos inadecuados y desinformación de los socios. Este medio también pudo establecer que la tercerización de recursos públicos de la Cámara de Comercio para el Clúster Textil en cabeza de Cormoda el año pasado solo dio una ejecución del 40% de lo convenido.
Econoticias reconstruye la historia del desgreño administrativo y financiero en la que se convirtió la Feria Ibagué Maquila y Moda 2015, todo por el manejo dado por el entonces director ejecutivo del Clúster Textil del Tolima, Pedro Aranda y su grupo de trabajo.
Y es que lo que sucedió con esta feria tan reconocida a nivel nacional solo pasa en los pueblos recónditos donde el alcalde es ley y parece que eso fue lo que aconteció con este evento el año anterior.
En un documento de nueve páginas la profesional en contaduría pública, Martha Elena Arteaga, relata cómo de manera irresponsable se manejaron más de ochocientos millones de aportes de la Gobernación del Tolima, La Alcaldía de Ibagué y Cámara de Comercio de la ciudad.
Desde el pago del personal de logística y hasta el manejo del efectivo fueron cuestionados en el informe, por ejemplo la contratación del personal de logística para la feria fue improvisado y sin ninguna organización, no se nombró un líder en este proceso lo que generó que el personal iniciara a laborar sin estar cubiertos por riesgos laborales, porque las afiliaciones se realizaron el día de inicio de la feria y se afiliaron aproximadamente 61 personas que finalmente no fueron contratadas sobre estas personas se canceló un día de aportes a seguridad social equivalente a aproximadamente a $500.000.
No se implementaron las recomendaciones acordadas en las reuniones efectuadas con el director, la subdirectora contable y el revisor fiscal, “Adoptar un procedimiento para la anulación de facturas de la feria o para la refacturación. Para la refacturación por solicitud de cambio de fecha, se acordó que una vez se realizara la solicitud de cambio de fecha en una factura se debía a través de nota contable reversar la factura inicial y no anularla y para anulación, se acordó que se debía analizar cada caso en particular si tenía convenio firmado o no antes de anular una factura”.
El control y manejo de la tarjeta débito de la cuenta de ahorros de la Corporación fue entregado a la subdirectora Contable, la cual hacía los retiros de acuerdo al déficit de la caja y en varias ocasiones no realizó el respectivo ingreso a caja para posteriormente hacer los pagos con la debida relación de los mismos.
Para la depuración de las cuentas por cobrar, se recomendó, en las reuniones efectuadas con el director, la subdirectora contable y el revisor fiscal, realizar varios trabajos como fue: “circularización con estados de cuenta, colocar a una persona exclusivamente para realizar llamadas y conciliar saldos”, este trabajo no se realizó en forma efectiva ya que se encontró que el director realizo acuerdos verbales paro no pagar el costo del stand en la feria, pero autorizo la realización de la facturación de este servicio generando una cuenta por cobrar e ingresos irreales.
En cartera vencida por cuotas de sostenimiento de los años 2013 y 2014 no se realizó ninguna gestión para establecer qué socios habían presentado su renuncia y qué socios manifestaban inconformidad o falta de beneficios, generando nuevamente en seis socios.
Se encontraron varios soportes de pagos realizados y enviados al correo de la Corporación que no habían sido registrados contablemente, frente al desorden administrativo y la ineficiencia de la subdirectora contable, existen deudores que argumentan haber realizado el pago y manifiestan expresamente que no van a pagar nuevamente, que no tienen cómo demostrar el pago ya que han pasado 6 meses y que no guardaron dichos documentos el valor aproximado de esta cartera.
Indica además el informe que “los anticipos debían ser legalizados a más tardar dentro del mes siguiente a su recibo y que los soportes para la legalización debería ser cuentan de cobro o factura según el caso a nombre de la Corporación y con el lleno de los requisitos de ley”, esta recomendación no fue adoptada ni cumplida.
Pero eso no es todo, también se evidenciaron malos manejos de la tarjeta crédito de la Corporación encontrando que se manejó para pagar gastos que van de la mano con el objeto del evento. No se cumplieron las políticas impartidas inicialmente por la Corporación para el uso de la tarjeta de crédito ya que esta fue adquirida exclusivamente para la compra de tiquetes aéreos. Esta situación fue de conocimiento del anterior revisor fiscal y en reunión de febrero de 2015 con el director de la Corporación se socializó esta inconsistencia, el director se justificó y argumentó que la junta directiva lo había autorizado para darle un uso diferente.
Se detectó que en la nota de contabilidad No. 1294 de octubre 23 de 2015 se realizaron legalizaciones de anticipos del director con gastos que habían sido pagados a través de la tarjeta de crédito por valor de $2.913.614, los cuales finalmente se volvieron a contabilizar a cuentas por cobrar Pedro Aranda, evidenciándose de esta forma una doble legalización del mismo gasto.
La no legalización oportuna por parte del director dificultó la contabilización de los gastos, al final del ejercicio se estableció según extractos de la tarjeta que se realizaron compras que nunca fueron informadas, ni legalizadas por el director por valor de $4.900.210, estas transacciones fueron registradas en la nota de contabilidad No. 1461 con cargo a la cuenta por cobrar al director Pedro Aranda.
En el caso de las comisiones de los vendedores se evidenció según indica el informe que “Se pudo determinar que las comisiones de los vendedores de la feria 2015 nunca fueron conciliadas ni revisadas por parte de la dirección y administración de la Corporación, se tomó como cierto los valores reportados por los vendedores sin hacer seguimiento a las ventas efectivas y reales que eran las que tenían pactada una comisión del 10% según el contrato de trabajo suscrito con ellos, al realizar la conciliación se detectó que se comisionó sobre: ventas de stand que no han sido recaudadas, ventas de stand que no se realizaron sino que fueron asumidas por la Cámara de Comercio, repetición de clientes dentro de la relación presentada, empresas que no figuran con facturación en el sistema contable, sobre ventas con acuerdos de canje, valores diferentes en la facturación, presentándose unas diferencias de $6.762.500 como un mayor valor contabilizado por comisiones, discriminado así: Martha Ortiz $2.870.000, Anny Devia $1.415.000, Alan Moscoso $2.477.500.
Por último el documento que conoció en exclusiva Econoticias revela que existió un desfase en los gastos de la Feria Ibagué Maquila y Moda: “Antes de iniciar la feria 2015, se solicitó se socializara el presupuesto aprobado para el evento con el fin de tener claridad en las partidas presupuestadas y parametrizar las cuentas contable de forma similar para ir direccionando cada gasto según presupuesto aprobado para la feria y así ir contabilizando adecuadamente a que presupuesto correspondía, esta socialización nunca fue posible, siempre se argumentaba falta de tiempo, al final de la feria el presupuesto de gastos se desfasó en $214.123.740,86”.
Concluye la contadora pública, Martha Elena Arteaga: “Como asesor financiero de la Corporación desde el año 2013, siempre me he caracterizado por presentar la información contable veraz y oportunamente con la mayor y mejor disposición de tiempo y conocimientos. Durante los últimos meses he venido desarrollando mi trabajo de revisión, verificación y posterior solicitud de correcciones en falencias que he detectado en las contabilizaciones y captura de la información contable de la corporación, dicho esfuerzo y dedicación no ha dado los resultados deseados, pues no han sido acatados, ni tenidos en cuenta por la asistente contable de la corporación, situación que ha entorpecido y demorado sobremanera la presentación confiable y oportuna de los estados financieros”.
En síntesis:
Se llevaron a recuperación de costos y gastos, contabilizaciones dobles, contabilizaciones erradas, por valor de $3.450.000.
Presentación de informes financieros en octubre de 2015 a la Junta Directiva con cifras no reales y excedentes no ciertos.
Falta de claridad o informalidad en la contratación de bienes o servicios arrojando valores pendientes de pago cuando realmente no se adeuda o lo contrario, valores inferiores a lo realmente adeudado.
Soportes de gastos no adecuados en cifras representativas.
Total desinformación de la realidad financiera de la Corporación a los socios.