¿Qué hay detrás de la venta de Isagén?
Una verdadera polémica de carácter político, económico y ético se ha suscitado a nivel nacional por la venta de la tercera generadora energética más importante del país, en un momento en que todos los departamentos se enfrentan a un posible racionamiento debido al Fenómeno de Niño y el cambio climático.
La parte opositora a la venta ha recurrido a argumentos que van desde lo económico ya que se dejaran de captar valiosos recursos hasta la parte ambiental pues quedará en manos del nuevo dueño cerca de 26 mil hectáreas de bosque que hasta el momento han sido celosamente cuidadas por la administración de la empresa.
Por otra parte es un debate de tinte ético dado que de 6 compradores potenciales a dos días de la venta solo se cuenta con uno por lo cual resulta ilógico para muchos que se hable de una subasta con un solo oferente dado que no habrá puja y por lo tanto la empresa se venderá por el valor mínimo.
La Contraloría, en un análisis sobre el tema, dijo que los ingresos operacionales se incrementaron en 59 % entre 2010 y 2014. Aun así, en marzo del 2014, Duke Energy, China Haudian Corporation, Generco S. A., Gas Natural, Consorcio Cemig-EPM y la Empresa de Energía de Bogotá estuvieron interesados. El proceso fue paralizado por un fallo y, en la siguiente etapa, mayo del 2015, los aspirantes eran otros: GDF Suez, Colbún y Brookfield, este último, el único que queda.
Para Alberto Delgado, reconocido economista de la Universidad del Tolima, esta decisión es contraría al beneficio social del pueblo colombiano y explicó que “uno no sabe si es ignorancia o falta de ideas, un principio de la administración es que uno no vende un buen negocio, solo se vende cuando hay mejores perspectivas y se quiere ampliar con el fin de mejorar una actividad e Isagén es una de las empresas más rentables en Colombia, cambiarla por carreteras es como tener un carro BMW y cambiarlo por tres carros de menor valor, es simplemente un negocio ridículo”.
¿Sin la venta de Isagén no habrá carreteras de cuarta generación en el país?
Frente al destino que tendrían los 6.4 billones que generará la venta de Isagén y que según el Gobierno Nacional serán destinados a la construcción de carreteras de cuarta generación (4G) en todo el país, el economista indicó que “las carreteras que se piensan construir son simplemente para entregarlas en concesión para que particulares las exploten, por tanto no se puede comparar con la rentabilidad que da en este momento Isagén, el dinero que ésta genera puede bien invertirse en las carreteras que piensan construir sin tener que salir de la empresa, pero la idea que le han vendido a los colombianos de que subastandola solucionaran los problemas de infraestructura es una mentira porque éste es un proyecto a largo plazo”.
Alberto Delgado además aseguró que esta venta es precipitada y que podrían encontrarse salidas diferentes para la financiación de las obras por lo cual indicó que “la realidad es que la venta de Isagén es ilógica porque cambiar un activo que genera ingresos por infraestructura que bien podría financiarse bajo otras opciones es absurdo, además cuando hay un solo postor éste empieza a imponer el precio que le conviene por lo tanto el precio disminuirá y no se venderá por su precio que realmente nos convenga, por último y muy importante Isagén no le pertenece al Gobierno Nacional sino al pueblo colombiano, no pueden vender lo que no les pertenece”.
Por otra parte el analista económico Guillermo Hinestrosa aseguró que Isagén es la joya de la corona de las empresas públicas de Colombia y que hace poco amplió en un 60% su capacidad lo cual la ubica como tercera empresa energética más importante del país y añadió que “son cerca de 500 mil millones de pesos que van a dejar de entrar al Gobierno y muy seguramente ahora entraran a recaudarse a través de impuestos, Isagén además es reguladora de tarifas a nivel nacional sin contar que el tema de la subasta se convierte en un tema político que desde el punto de vista jurídico es legal, pues hay un bando de cada lado con argumentos sólidos a favor y en contra”.
El analista además añadió que “el agua y la energía son los grandes negocios del mundo porque sin ellos no viven los seres humanos, en el contexto del Tolima para nadie es un secreto que Electrolima era la caja menor de la clase política, era pesimamente administrativa y prácticamente le entregaron los activos a particulares, por lo cual estuve de acuerdo con su privatización, pero la administración de Isagén ha sido diferente pues los buenos resultados se ven. En el Tolima se ha visto un cambio enorme en su infraestructura, el Gobierno Nacional ha hecho inversiones muy importante y las nuevas carreteras tendrán un impacto muy positivo sin embargo el debate se centra en si en realidad es necesario vender Isagén para lograr financiar estas vías 4G en el país”.
Una salida opcional que planteó Hinestrosa fue el uso de la estabilización de las regalías que obligó a ahorrar un porcentaje para ciertas políticas como estas de donde se podría tomar dinero para la infraestructura, el analista indicó que para ésta decisión debería haber un conceso político pero que sería otra opción a analizar antes de salir de una empresa que ha tenido un buen comportamiento económico y social como lo es Isagén.