En Tolima se redujeron las áreas sembradas de Maíz
Los últimos meses han sido difíciles para los agricultores del Tolima que se dedican al cultivo de maíz.
Según la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), entre el primer semestre de 2023 y el primer semestre de 2024, se registró una disminución significativa en las áreas sembradas de maíz.
El maíz blanco tecnificado experimentó una caída del 58%, mientras que el maíz amarillo disminuyó un 43%.
Esta situación se debe a que los ingresos obtenidos por los agricultores en la siembra a inicios del año pasado fueron considerablemente inferiores a lo esperado, lo que generó pérdidas económicas.
"Cuando los agricultores sembraron en el primer trimestre de 2023, la tasa representativa del mercado estaba por encima de los 5.000 pesos. La mayoría de los insumos son importados, lo que elevó los costos de producción. Sin embargo, al momento de la cosecha, los precios internacionales del maíz cayeron, al igual que la tasa representativa", explicó Henry Vargas, director económico de Fenalce, sobre las pérdidas que llevaron a la reducción de las áreas sembradas en el departamento.
Además, a esta desafortunada situación se sumaron problemas fitosanitarios y condiciones climáticas adversas que impactaron negativamente el cultivo.
"Los productores tuvieron un 2023 que afectó gravemente su rentabilidad", añadió Vargas, señalando que algunos perdieron el 10%, 20%, 30% e incluso hasta la mitad de la inversión realizada.
Para 'recuperarse', el gremio ha presentado varias peticiones al Gobierno Nacional con el objetivo de cerrar el año con cifras positivas.
Vargas destacó que se ha insistido en la aprobación de la Cadena Nacional del Maíz, que actuaría como un órgano consultivo ante el Ministerio de Agricultura. También se ha propuesto un programa para proteger a los agricultores frente a la volatilidad de los mercados internacionales.
Además, se solicita a las autoridades una vigilancia e inspección robusta del maíz importado, ya que su estado podría perjudicar la calidad del maíz producido a nivel nacional.
"La verificación de la inocuidad y calidad del maíz importado en los puertos, así como su trazabilidad en el uso declarado, es crucial. En muchos momentos de la cadena de comercialización, se mezcla el maíz nacional, de excelente calidad, con uno que no necesariamente cumple con los estándares", aclaró Vargas.
Finalmente, se subrayó la necesidad de que los seguros agrícolas sean adecuados a las condiciones de producción del Tolima, para ofrecer protección frente al cambio climático.
Fenalce sostiene que acciones como estas son urgentes para proteger a decenas de familias que dependen de esta actividad en municipios como Valle del San Juan, San Luis, Espinal, Guamo, Coello, Suárez, Lérida y Armero Guayabal.