El Deportes Tolima modelo 2017 es una radiografía del equipo que hasta el año anterior orientaba el estratega samario Alberto Gamero, no sólo por el dibujo táctico -bastante conservador por cierto- sino también por sus características de juego.

Cuando muchos celebraron la salida del 'sonero' porque equivocadamente pensaron que con él se iría la defensiva estrategia que ordena tres volantes creativos y un solo atacante en punta, se estrellaron con la dura realidad de que llegó otro entrenador que juega a lo mismo: Óscar Héctor Quintabani.

El técnico argentino continúa plenamente convencido -a pesar de los resultados- de que 'tirando a la guerra' a Ángelo Rodríguez ante cuatro defensores rivales podrá conseguir los resultados que lo lleven a disputar instancias definitivas.

La teoría de que los volantes externos deberían acompañar las jugadas de ataque para hacer un tridente ofensivo hasta el momento no se ha visto, y la prueba está en el déficit de anotaciones de los 'Pijaos', que cuando han ganado -sólo dos veces en el 2017- lo han hecho apenas por la mínima diferencia.

Y es que al menos con Alberto Gamero se llegó a la máxima instancia del certamen anterior, porque había -levemente- un mayor acompañamiento de los centrocampistas, y eso le facilitó las cosas en su momento al equipo y al mismo Ángelo.

Y como el fútbol es de resultados, seguramente el hincha haría el 'sacrificio' de olvidarse del espectáculo y de las goleadas que alimentan la fiesta, a cambio de victorias así fueran por 'medio a cero', pero ni lo uno ni lo otro.