El gobernador Ricardo Orozco se pronunció nuevamente en torno a la lucha que adelanta contra los grupos armados ilegales. Sin embargo, la presencia de la Fuerza Pública estaría ocasionando un fenómeno de deserción hacia municipios que gozaban de relativa tranquilidad.

De acuerdo con el mandatario departamental, presuntos delincuentes al parecer abandonaron El Espinal para empezar a operar en Ibagué. La misma dinámica aparentemente ocurre en otras regiones cercanas que ya están bajo la mira de las autoridades.

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"La Policía está trabajando (...) muy pronto vamos a esclarecer varios crímenes y eso va a marcar el desvertebrar de algunas organizaciones en el Tolima", sostuvo Orozco Valero, quien además se refirió a las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 29 de octubre.

Según el gobernador, el departamento se ha caracterizado por permanecer con tranquilidad en los ejercicios democráticos. No obstante, como protocolo preventivo, habrá refuerzos para el Ejército con el fin de incrementar la vigilancia en donde podría haber mayores condiciones de riesgo.

Precisamente, alcaldes de San Luis, Cunday y Guamo han pedido previamente que se les garantice la llegada de uniformados al menos para esa jornada.