Jóvenes Rurales, un proyecto para promover el relevo generacional en el agro
El sector agropecuario colombiano entre otras dificultades, tiene una especial, la población rural especialmente la campesina; se está envejeciendo, cada día son menos los jóvenes que viven en el campo, porque se están yendo a las cabeceras municipales y especialmente a las grandes ciudades en busca de nuevas oportunidades, huyéndole a la falta de condiciones de vida, buscando oportunidades de educación, procurando encontrar en las ciudades todo aquello que en las veredas y especialmente en la zona rural dispersa, por diversas razones no se tienen.
En consecuencia, el campo se está quedando con hombres y mujeres de edades avanzadas, asumiendo la responsabilidad de producir comida y materias primas para satisfacer la necesidad de los colombianos, sin relevo generacional, abriéndose camino entre la dificultad para acceder al crédito, la escasez de mano de obra, dificultades para sacar al mercado lo que producen, porque en muchas regiones las vías terciarias y veredales son intransitables, especialmente en las épocas de lluvia, precios para sus productos que en temporada de cosecha caen a valores de venta irrisorios, además de la carencia de estrategias de extensión, asistencia técnica y esperando siempre que el próximo o el nuevo gobierno sí resuelva sus necesidades, razones por las cuales los jóvenes están yéndose de su región en busca de oportunidades.
Para contrarrestar la migración a las ciudades y el envejecimiento de la población campesina, es preciso centrar la atención en generar opciones para los jóvenes rurales, no solo en agricultura y su vinculación a los mercados, sino en el desarrollo de actividades económicas no agrícolas que estos jóvenes puedan aprovechar. En este proceso, la educación constituye una importante herramienta para lograr mitigar los niveles de pobreza y desigualdad en el campo colombiano; propiciando desarrollo humano traducido en una mejor calidad de vida para los pobladores rurales.
Procurando enfrentar la crisis contextualizada en los párrafos anteriores, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con Agrosavia, como aliado ejecutor, adelantan un proyecto con colegios agropecuarios de municipios apartados del país; con la pretensión de generar oportunidades a jóvenes rurales para su integración generacional en el campo; a partir del fortalecimiento de ambientes de formación y vinculación de tecnologías acorde a las necesidades locales, mediante espacios de articulación.
Agrosavia pone a disposición de esta estrategia toda su capacidad y compromiso con el sector agropecuario para asumir el reto de generar y vincular ofertas tecnológicas con enfoque diferencial de género, etario, étnico y de agricultura campesina, en ese contexto espera corresponder a los lineamientos establecidos por el MADR en el proyecto “apoyo para generar oportunidades a jóvenes rurales para su integración generacional en el campo”.
Por ahora, son 20 instituciones educativas rurales, pero el ejercicio está evidenciando resultados exitosos; cuando se habla de la terminación del proyecto lo primero que manifiestan los niños estudiantes y los maestros es: no nos dejen solos, síganos acompañando, por su lado las personas de las instituciones donde no se ejecuta, pregunta: ¿Cómo hacemos para qué ese proyecto se haga en mi colegio?
Esta estrategia es una forma de iniciar a pagarle la deuda a los niños y jóvenes del campo, falta mucho pero ya se inició.