La comunidad del corregimiento de Tapias, zona rural de Ibagué, denuncia que los operarios de la maquinaria amarilla que envió la Gobernación del Tolima a esa zona para retirar los deslizamientos que ocasiona la temporada de lluvias deben asumir de su bolsillo el costo de algunos repuestos, pinchazos, engrase y otros que presentan estos equipos.

Además, un habitante de la zona, que pidió la reserva de su nombre, señala que los conductores de la maquinaria amarilla exponen su vida, como esta mañana cuando se registró en gigantesco deslizamiento que “sacó volando una retroexcavadora de oruga”.

De igual forma, dijo que en algunas ocasiones los conductores de volquetas y retroexcavadoras duermen en el suelo en medio de situaciones muy adversas.

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También el denunciante afirmó que los operadores de la maquinaria no han puesto este caso en conocimiento porque temen perder el empleo. "Es muy difícil conseguir trabajo. Así es que prefieren quedarse callados", explicó.

Ante estas denuncias, Econoticias contactó a la ingeniera Paola Muñoz, secretaria de Infraestructura del Tolima, quien respondió vía chat. “Nosotros contratamos el mantenimiento de la maquinaria, tal vez los operadores lo hacen por agilizar”.

Debido a las fuertes lluvias, quince alcaldías del Tolima, entre ellas la de Ibagué, declararon la calamidad pública para atender con mayor agilidad las emergencias que se reportan en una amplia zona rural del departamento.