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¿Se acaba la Casa del Tolima?

Algunos tolimenses consideran que el inmueble es una embajada en Bogotá para facilitar la expansión, crecimiento y desarrollo del departamento a nivel nacional e internacional.
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13 Dic 2021 - 16:16 COT por Ecos del Combeima

Ante el anuncio del gobernador del Tolima, Ricardo Orozco acerca de trasladar la Casa del Tolima a la Casa de Risaralda, en convenio con la RAP del Eje Cafetero, los columnistas de El Nuevo Día, Guillermo Pérez, Alberto Bejarano, Guillermo Hinestrosa y el columnista de Ecos del Combeima, Eduardo Bejarano, coincidieron en que es una equivocación y un despropósito la venta del inmueble. 

Inicialmente, el magister en Políticas Públicas y Administración, Eduardo Bejarano, indicó que "necesitamos identidad como tolimenses y el hecho de que la Cámara de Comercio de Ibagué pretenda vender semejante joya en unos los sitios más tradicionales de Bogotá, me parece otra salida en falso, otro de los yerros del director de la Cámara de Comercio", teniendo en cuenta que en el departamento se habla mucho de crecer, de internacionalización y de la consolidación de conexiones con el mundo y la Casa del Tolima se convierte en una embajada en Bogotá para facilitar este desarrollo y crecimiento.

Así mismo, se refirió al pronunciamiento del mandatario departamental, señalando que "debemos procurar llegar algun acuerdo, algún consenso para salvar la casa del Tolima y que siga operando"

Por su parte, Alberto Bejarano sostuvo que el anuncio de la venta de la Casa del Tolima es un grave despropósito, "que demuestra que los dirigentes aún en pleno siglo XXI, no quieren entender cuáles son las bases sobre las que se tiene que construir la prosperidad tolimense y parece que seguimos buscando futuro caminando hacia atrás" e indicó, que si fuera un departamento inteligente y de dirigentes comprometidos y visionarios deberían estar comprando las carreras vecinas para hacer en Bogotá 'una embajada de muchos quilates'. 

Del mismo modo, el columnista Guillermo Hinestrosa, manifestó que "es un despropósito irnos de arrimados", refiriéndose al convenio con la RAP del Eje cafetero y a su vez, agregó que los 22 años de tradición se están  'rompiendo' por la falta de mantenimiento y compromiso del ente Cameral y de la Administración Departamental.

También, Eduardo Bejarano indicó que así como ha liderado grupos en facebook en torno a otros temas importantes de la ciudad, podría analizar la opción de liderar un colectivo en defensa de la Casa del Tolima, "este debe ser un tema de una defensa colectiva sin tintes políticos, pero ojalá todos los políticos en campaña se empiecen a pronunciar, los empresarios tolimenses en Bogotá, los proceres de la tierra deben pronunciarse sobre esto, porque es una desfachatez lo que pretende hacer el señor Bulla, y una parte de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio", concluyó.

Igualmente, el columnista Guillermo Pérez, tildó la decisión "como un despropósito, una equivocación de marca mayor", acotando que en lugar de cerrar la Casa del Tolima, se deberían estar abriendo más lugares con el objetivo de combatir el desempleo y promover la inversión y el turismo de la ciudad. Con base a ello, envío un mensaje al Ente Cameral, "quiero pedirles respetuosamente a todos los miembros de la Junta que corrijan el error, reversen este tema y lancen un desafío a todas las Fuerzas vivas del Tolima. Vamos a demostrar la famosa 'guerra pijao' y demostrar que si somos capaces entre todos".

En cuanto a la presunta compra a Seguros Bolívar de dos pisos y un mezzanine del antiguo edificio empresarial de la Calle 10A con Carrera Cuarta, Alberto Bejarano precisó que aunque en dicho espacio se pueden suplir algunas necesidades de los empresarios, esto no puede ser un pretexto para romper un programa como la Casa del Tolima que tiene tanto significado. "El edificio pudiera seguir sirviendo a los tolimenses pero nunca sacrificando a la Casa del Tolima"

Finalmente, en la opinión de Hinestrosa, el eje de la ciudad se desplazó hacia la 'Milla de Oro' y allí se está gestando un gran desarrollo comercial e institucional así como hacia el sector del Parque Deportivo y con base a ello, sería idóneo que la Cámara de Comercio de Ibagué se adaptara al crecimiento de la ciudad.