En un comunicado a la opinión pública el rector de la Universidad del Tolima, Ómar Mejía, lamentó la muerte del joven Santiago Murillo, en hechos ocurridos en la noche de ayer 1 de mayo, en inmediaciones de la Calle 60 con Carrera Quinta de Ibagué, presuntamente por cuenta de un disparo de un integrante de la Policía Nacional.

“Como dirección universitaria manifestamos nuestro más sincero sentimiento de pesar por esta pérdida irreparable, y extendemos nuestra solidaridad y empatía con sus familiares y seres queridos”, indica en el documento.

Al igual sostuvo que “Este suceso que enluta a toda una ciudad y afecta la protesta social, la libertad de asociación, de locomoción y el derecho a la participación como derechos fundamentales consagrados y reconocidos en la Constitución Política de Colombia, se constituye en un motivo para que como rector del principal ente público de educación superior del Departamento, realice un enérgico llamado al Gobierno Nacional para que se sensibilice ante la delicada situación que vive nuestro país, y la atienda a través de las herramientas del diálogo social”.

Mejía instó a los organismos pertinentes para que garanticen el esclarecimiento de los hechos ocurridos, la ejecución de medidas que propendan por la justicia y reparación a los familiares y seres queridos de Santiago, y de todos los jóvenes que han sido afectados.

“Exijo el respeto de los derechos humanos, y de la integridad física y moral de quienes ejercen su derecho ciudadano a la protesta. Invita a nuestros jóvenes a continuar movilizándose de manera pacífica y respetuosa, y a rechazar todo acto violento que pueda opacar y deslegitimar las motivaciones de la movilización”.

También recordó que no se puede perder de vista la emergencia sanitaria que atraviesa el país por cuenta de la pandemia, por ello, instó a mantener las acciones necesarias en procura del cuidado de la salud y respetar las medidas establecidas por las autoridades para ello.

Por último, y en un claro acto de responsabilidad social, sostuvo que “nos asumimos como un campus solidario y humanitario, por tanto, nuestra sede Santa Helena estará abierta para que sea epicentro de conversaciones, reflexiones y deliberaciones oportunas que permitan una salida dialógica al conflicto generado en las jornadas de protesta social. Hemos habilitado los servicios del Consultorio Jurídico del Alma Mater para hacer acompañamiento integral de los actores en coordinación con los comités de Derechos Humanos de la ciudad, así como la Sección Asistencial para atender profesionalmente cualquier contingencia”.