Las autoridades sanitarias del Tolima están verificando en los colegios del oriente del departamento que los estudiantes cuenten con la vacuna contra la fiebre amarilla.

Así lo confirmó Katherine Rengifo, secretaria de Salud del Tolima, quien enfatizó en la necesidad de este proceso para mitigar el impacto de la enfermedad en la región.

"Ya los niños están en el colegio, pero se está tomando el control de verificar en cada institución cuáles no han sido vacunados. En estos casos, se trasladará la información al ICBF para el respectivo seguimiento, ya que la inmunización contra la fiebre amarilla es obligatoria", explicó Rengifo.

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Los controles se concentran en los cinco municipios identificados como zonas de riesgo: Villarrica, Cunday, Prado, Purificación y Dolores, debido a su cercanía con el corredor ecológico del Bosque de Galilea, donde el año pasado se registraron casos confirmados de la enfermedad.

El brote de fiebre amarilla detectado en 2023 en el Tolima generó la alerta sanitaria y llevó al Ministerio de Salud a establecer la vacunación obligatoria en niños del oriente del departamento.

Como parte de esta medida, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) intervendrá en aquellos casos en los que los padres se nieguen a vacunar a sus hijos.

Esta estrategia busca garantizar la protección de la comunidad educativa y evitar la propagación del brote.