Ante las decisión de la Superintendencia Nacional de Salud de efectuar la intervención forzosa administrativa a Sanitas y la Nueva EPS, la Gobernación del Tolima anunció que supervisará que la medida no perjudique a sus afiliados en la región.

De acuerdo con Katherine Rengifo, secretaria de Salud departamental, es necesario estar atentos debido a que en estas dos entidades están la gran mayoría de los tolimenses. Específicamente, la funcionaria habló de unos 147.559 y 121.330 afiliados en Nueva EPS y Sanitas, respectivamente.

“Estamos trabajando de forma articulada con la Superintendencia y las EPS para garantizar que no haya traumatismos. Hemos hecho tres mesas de trabajo, siendo la última el viernes”, dijo Rengifo.

Según la secretaria, la decisión de la Superintendencia no implica el cierre de servicios, ni el despido de los trabajadores que laboran en las entidades intervenidas, por lo que en ningún momento se pueden vulnerar los derechos a la salud de las personas.

“El parte de tranquilidad  a los tolimenses es que todos los servicios del ámbito hospitalario, ambulatorio, cirugías y entrega de medicamentos deben ser prestados sin ningún problema”, sostuvo.

Y concluyó: “Mantendremos, desde la misión que tiene la Secretaría de salud del departamento, visitas a las farmacias que es, tal vez, el tema más vulnerable, para que no haya ninguna barrera de acceso”.