Joven resultó herido por manipular pólvora en Ortega, Tolima
En la noche del 7 de diciembre, mientras se celebraba la tradicional Noche de las Velitas, un menor de 15 años sufrió quemaduras de primer grado en su mano tras un accidente con pólvora en la vereda Palermo, zona rural del municipio.
El menor fue trasladado de inmediato al hospital San José de Ortega, donde recibió atención médica. Afortunadamente, la lesión fue leve y no requirió remisión a otro centro médico. Sin embargo, el caso subió las alarmas en la comunidad y llevó a las autoridades a activar la ruta de protección a menores en coordinación con la comisaría de familia.
Este incidente se da a pesar de la vigencia de un decreto municipal que prohíbe estrictamente la fabricación, comercialización y uso de pólvora en Ortega. Diego Matiz, alcalde de este municipio, expresó su preocupación:
"Cada año insistimos en los riesgos de la pólvora y aun así seguimos viendo consecuencias dolorosas. Hacemos un llamado a los padres de familia: deben garantizar que sus hijos no manipulen estos elementos. La prevención es una responsabilidad compartida entre las autoridades y la comunidad”, indicó.
Asimismo, destacó que las medidas, aunque firmes, no son suficientes si no cuentan con el apoyo de las familias y de los adultos responsables. Asimismo, se ha solicitado a la Policía intensificar los controles en las zonas rurales para evitar la comercialización ilegal de pólvora.
El caso del menor en Ortega se suma a otros siete reportados en el departamento durante esta temporada decembrina. Las autoridades departamentales y locales reiteran que la manipulación irresponsable de pólvora no solo pone en riesgo la integridad física de los ciudadanos, sino que también puede tener consecuencias legales graves para los adultos responsables.
La comisaría de familia continúa trabajando con la familia del menor afectado para brindar apoyo y reforzar las acciones preventivas en la comunidad. No obstante, se resalta la necesidad de reforzar las campañas de sensibilización en las zonas rurales, donde la supervisión puede ser más limitada.