Con un fuerte enfoque en la protección del orden público y la lucha contra la violencia, Tolima está dando un paso firme hacia la modernización y la inversión. Este proyecto no solo busca garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sino también promover el crecimiento económico y social a través de un enfoque integral que involucra a todos los sectores: público, privado, académico y de inversión extranjera.

El departamento de Tolima ha sido testigo de cómo el riesgo de la violencia y los conflictos afectan la vida diaria de los tolimenses. En este contexto, ‘Tolima Centro de Inversión’ se propone una misión clara: impulsar un entorno seguro para el desarrollo económico, donde el bienestar de las personas y la protección de sus bienes sean una prioridad. Sin embargo, el camino no es fácil. A medida que los líderes locales piden un fortalecimiento de la seguridad pública, también se enfrentan a amenazas constantes de aquellos que buscan sembrar el miedo y el caos.

“Esta sociedad necesita movilizarse y alzar su voz contra cualquier tipo de violencia y terrorismo y para exigir a los gobiernos resultados permanentes y ejecuciones reales y no solamente anuncios y discursos. Este país no aguanta medio siglo más si sigue como va con pura retórica y concentrando las decisiones, el poder y la inversión en Bogotá. Ese es un cóctel venenoso para generar más violencia y más pobreza”, indicó Adriana Magali Matiz, gobernadora del Tolima.

El Tolima, conocido por su riqueza natural y su ubicación estratégica, está buscando aprovechar estas ventajas mediante un modelo de alianza entre los sectores clave. A través de iniciativas como incentivos tributarios, la creación de una ventanilla única para facilitar la inversión buscando transformar la región en un motor económico de Colombia.

“En el caso del Tolima le apostamos a una gran alianza del sector público, del sector privado, de la academia y de la inversión extranjera para generar grandes impactos y transformaciones a través de incentivos tributarios, a través de la creación de la ventanilla única, de la apuesta por la especialización de las regiones, de la infraestructura a través de los corredores productivos estratégicos, de la educación por supuesto y de la innovación y también con la seguridad”, subrayó Matiz Vargas.

La visión del Tolima como centro de inversión no es solo local, es nacional. La apuesta del departamento refleja una necesidad urgente, un cambio de enfoque en la toma de decisiones y una redistribución más equitativa de los recursos, alejándose de la centralización en Bogotá.

"Colombia no puede seguir medio siglo más con pura retórica, necesitamos acciones concretas y resultados reales para frenar la violencia y reducir la pobreza", afirmó la mandataria de los tolimenses, resaltando que la clave para el éxito de este modelo radica en un fuerte compromiso por parte de todos los sectores y en la creencia de que el Tolima es capaz de asumir grandes retos.