Cortolima lidera una 'Gran Sembratón' en Natagaima para restaurar el bosque seco tropical afectado por incendios
En el municipio de Natagaima, Tolima, la comunidad y diversas instituciones se han unido para llevar a cabo una 'Gran Sembratón', una iniciativa destinada a restaurar el bosque seco tropical, un bioma gravemente afectado por incendios forestales en septiembre pasado. La actividad, liderada por la Asociación Campesina e Indígena Guardianes del Bosque Seco Tropical (ASOYAPO) y respaldada por Cortolima y la Gobernación del Tolima, se lleva a cabo en las veredas Yaví y Pocharco, donde se están sembrando más de 8,000 plántulas de especies nativas.
Diva Garzón, ingeniera forestal de Cortolima, detalló el enfoque técnico de la intervención: "La mayor recomendación de los expertos fue no intervenir directamente las áreas quemadas, ya que el bosque seco es un ecosistema muy resiliente que puede iniciar su regeneración natural tras un disturbio. Por eso, decidimos concentrar la siembra en las riberas de las quebradas Yaví y Pocharco, que son fuentes vitales de agua para las comunidades".
Entre las plántulas utilizadas se encuentran especies nativas como gualanday, caracolí y guásimo, todas producidas en viveros locales y aportadas por Cortolima. Para garantizar su supervivencia en un clima tan exigente, se están empleando técnicas avanzadas como el uso de hidrogel, un acondicionador de suelo capaz de retener grandes cantidades de agua.
Andrés Bernal, presidente de ASOYAPO, resaltó la importancia del esfuerzo colectivo: "Nuestra asociación, que reúne a más de 440 familias, trabaja de la mano con Cortolima, la alcaldía municipal, el Ministerio de Ambiente y otros aliados. El bosque seco tropical es fundamental para nuestra vida aquí, y actividades como esta demuestran la importancia de protegerlo y restaurarlo".
La participación comunitaria ha sido crucial para el éxito de la jornada. Más de 170 personas, entre ellas familias indígenas, campesinas y voluntarios, se unieron al esfuerzo. Según Garzón, el compromiso de los habitantes locales ha sido fundamental: "La comunidad no solo participa activamente, sino que también es parte de nuestra estrategia de conservación del bosque seco tropical, un esfuerzo conjunto que hemos venido trabajando desde hace tiempo".
Además del apoyo local, la iniciativa ha contado con el respaldo de organizaciones internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y empresas privadas que donaron abono orgánico y otros recursos necesarios para la siembra.
Bernal concluyó subrayando el impacto a largo plazo de estas acciones: "Sin este bosque seco tropical, la vida aquí no sería posible. Por eso estamos comprometidos con su restauración y con obtener la certificación de conservación para garantizar su futuro. Este esfuerzo representa un paso importante hacia la recuperación de nuestro ecosistema".
Este tipo de iniciativas no solo contribuyen a la restauración del paisaje y la biodiversidad, sino que también fortalecen los lazos entre las comunidades y las instituciones que trabajan en pro de la sostenibilidad ambiental.