La representante a la Cámara Martha Alfonso denunció en Ecos del Combeima que grandes empresas, nacionales e internacionales, podrían estar utilizando el Bosque de Galilea como medio efectivo para evadir impuestos.

De acuerdo con la congresista tolimense, existen sombras sobre el precio y las donaciones de parcelas de bosque que se han hecho a la Universidad del Tolima para consumar el presunto fraude fiscal.

“Primero aparecen escrituradas partes del bosque y, con el tiempo, empiezan a pasar de mano en mano en una situación que muestra algunas irregularidades. Poco a poco se va privatizando el bosque y se lotea en pequeños pedazos que son vendidos a distintas empresas. Incluso varias de ellas son multinacionales”, dijo Alfonso.

Y continuó: “a su vez, se compran muy barato, se valorizan en cuestión de meses - pasando de $10 millones a $3.500 millones - y luego son donadas. Creemos que ahí puede haber una posible evasión de impuestos. Compra de predios y super-valorización para después donar y quedar exentos de impuestos”.

Las sospechas, que están siendo investigadas por la congresista tolimense y colectivos ciudadanos, dan indicio de que las sombras se extienden también al proyecto de bonos de carbono.

“Se habla de la participación de miembros de la UT en la aceptación de estas donaciones sin una claridad, ni de para qué se recibía, ni de que podía estar detrás, si es que en efecto hay una evasión de impuestos, como lo estamos pensando y como fue denunciado en su momento por Daniel Coronell”, agregó.

Entretanto, Martha Alfonso insistió que el proyecto de bonos no ha traído mayores beneficios para la comunidad del municipio de Villarrica, pues aún les aquejan múltiples problemáticas de acueducto y de vivienda.